La tragedia neoclásica
Los neoclásicos intentaron crear una tragedia propia, de temática nacional, con el fin de aproximarse al pueblo, pero sus esfuerzos no se ven recompensados con el éxito. El principal exponente de las tragedias neoclásicas nacionales fue La Raquel (1778), de Vicente García de la Huerta (1734-1787), que trata de los amores entre Alfonso VIII de Castilla y una judía de Toledo.