Obras teatrales de Galdós
En su etapa final mostró Galdós un creciente interés por el teatro, que ya se intuía en la importancia que adquirieron los diálogos en sus novelas.
De ahí que la mayoría de sus obras teatrales sean adaptaciones de sus novelas, conservando el mismo título: Realidad (1892), Doña Perfecta (1896), etc. La más famosa en su época fue Electra (1901).
Aunque nació en Zamora, Leopoldo Alas (1852-1901) se consideró siempre asturiano. En Madrid contactó con profesores krausistas y trabajó como periodista con el seudónimo de «Clarín ». En 1882 consiguió una cátedra en la Universidad de Oviedo, que ejercería hasta su muerte. En 1885, la publicación de La Regenta provocó un gran escándalo en los ambientes conservadores, especialmente en Oviedo.