Udarregi
Como el mismo Udarregi confiesa, sus colegios fueron las sidrerías, donde se hizo bertsolari. También sabemos que necesitaba del sacristán del pueblo para redactar los versos que improvisaba, ya que él no sabía escribir.
Como el mismo Udarregi confiesa, sus colegios fueron las sidrerías, donde se hizo bertsolari. También sabemos que necesitaba del sacristán del pueblo para redactar los versos que improvisaba, ya que él no sabía escribir.