La Guerra Civil española atrapó completamente a Hego Euskal Herria, e indirectamente Ipar Euskal Herria, sobre todo debido a los refugiados. Uno de los conflictos internos de la guerra fue la reivindicación nacional de Euskal Herria y Cataluña, frente al nacionalismo y centralismo español. En las elecciones a las Cortes de Madrid de 1936, el PNV consiguió 7 representantes de 15 posibles en Gipuzkoa y Bizkaia y su principal reivindicación fue el Estatuto de Autonomía.

Características del comienzo de la Guerra Civil en Hego Euskal Herria

Por eso y por otros factores, la Guerra Civil en Hego Euskal Herria tuvo características distintas, sobre todo en Bizkaia y Gipuzkoa. En primer lugar, existía un importante movimiento de masas que ayudó y empujó la sublevación derechista española: el carlismo, sobre todo en Nafarroa. En segundo lugar, al contrario que en España, la burguesía abertzale se unió con los partidos de izquierdas a favor de la República. En tercer lugar, debido a las condiciones provocadas por la guerra, a parte del poder político adquirido a través del Estatuto de Autonomía para Gipuzkoa, Araba y Bizkaia, también se organizó el ejército vasco (Euzko Gudaroztea).

El Gobierno Vasco de 1936

Por último, el modo de actuar del clero también fue especial, sobre todo en Bizkaia y en Gipuzkoa, puesto que una parte importante actuó en contra de los sublevados, al contrario de lo ocurrido en España. El proceso de la guerra fue diferente en cada territorio.

Nafarroa, el territorio que los franquistas controlaron desde el inicio

El gobernador militar de Nafarroa era el general Mola, uno de los cabecillas del levantamiento. De antemano, él y los requetés carlistas tenían bien controlado el territorio; el mismo 18 de julio triunfó el golpe de estado en Nafarroa, superando una pequeña y aislada resistencia; sin embargo la represión y las exterminaciones fueron crueles y extensas (los vencedores exterminaron a 3.000 personas según el historiador Jimeno Jurio, muchos más según otros).

El general Mola

El 19 de julio se proclamó el estado de guerra, y los requetés se pusieron a las ordenes del general para conquistar otros territorios.

Araba también por la senda de Nafarroa

En Araba, el teniente coronel Camilo Alonso Vega, unido a Mola, el mismo 19 de julio impuso su autoridad, cambiando al gobernador civil; a pesar de que los republicanos llamaron a la huelga general en contra del alzamiento, no tuvo éxito. En 1937 los intentos del Ejército Vasco de conquistar Gasteiz acabaron con el fracaso militar del ataque de Legutiano.

Los mayores focos de resistencia de Hego Euskal Herria en Bizkaia y Gipuzkoa

El golpe de estado falló en Gipuzkoa y Bizkaia, y después de doblegar algunos focos de los sublevados, los dos territorios quedaron bajo el mando del gobierno legal. Pero Gipuzkoa pronto comenzó a sufrir los ataques de los sublevados que accedieron a ella por varios lugares.

Durante los primeros días de la guerra, antes que nadie, los anarquistas hicieron grandes esfuerzos para defender la zona comprendida entre Donostia y el límite con Nafarroa. El libro de Chiapuso cuenta con todo detalle aquellos sucesos.

En Lesaka y en Oiartzun, los que entraron al mando de Alfonso Beorlegi encontraron una dura resistencia por parte de los republicanos, pero el 4 de septiembre conquistaron Irun. En un principio, los defensores de Donostia consiguieron la rendición de los militares sublevados, pero cayeron bajo el control de las tropas de Beorlegi el 13 de septiembre, después de que la junta de Defensa local huyera. Por otro lado, los sublevados entrando por Leitza, Ataun, Betelu y Zegama, pronto controlaron todo el interior de Gipuzkoa; y el frente de guerra fue desplazándose hacia Bizkaia. En los primeros días de octubre estaban ubicados en el límite entre Bizkaia y Gipuzkoa.

La creación del Gobierno Vasco, el Ejército Vasco y el Estatuto de Autonomía Vasco

El día 1 de octubre de 1936 el Parlamento de España aprobó el Estatuto de Autonomía Vasco; y el día 7 se formó el Gobierno Vasco, como gobierno de guerra; una de sus primeras funciones fue organizar el Ejército Vasco (Euzko Gudaroztea).

Éste contaba con 28 batallones, incluídos tres batallones de ingenieros.

Tan pronto como se tuvo noticia del alzamiento, el PNV de Bizkaia ordenó la creación de fuerzas armadas encargadas de mantener el órden público en los pueblos, para evitar así los abusos que sucedieron en algunos otros lugares que quedaron del lado de la República. La creación del Ejército Vasco comenzó en Azpeitia, durante los primeros días de agosto, bajo el mando del capitán profesional de Intendencia Cándido Saseta. Aquellos que querían ser miembros de la nueva armada daban su nombre en los batzokis de los pueblos.

El Ejército Vasco duró un año, hasta el Tratado de Santoña.

El intento del Ejército Vasco, el bombardeo de Gernika y la derrota del "cinturón de Hierro"

En diciembre de 1936 el Ejército Vasco atacó en Araba (la ofensiva de Legutiano), con intención de recuperar Gasteiz, pero no lo consiguieron. De ahí en adelante, el ejército dirigido por el general Mola, y después de la muerte de éste, al mando del general Dávila, fue tomando Bizkaia, gracias a los decisivos bombardeos aéreos.

El general Dávila

El 26 de abril de 1937 aviones alemanes bombardearon y destruyeron Gernika.

Gernika destruida después del bombardeo

Joseba Elosegi. El único cargo con mando que coincidió en el bombardeo de Gernika.

El 19 de julio los franquistas tomaron Bilbao, que era el último foco de resistencia vasca, después de superar el "cinturón de Hierro" construido por el Gobierno Vasco.

El cinturón de hierro era un sistema de protección que se construyó alrededor de Bilbao (1936). Recién construido por orden del Gobierno Vasco, comenzaba en Plencia y, rodeando Bilbao, llegaba hasta San Julián de Muskiz: estaba a unos 20 km de Bilbao. Estaba formado por trincheras, alambradas, ametralladoras, lugares de observación y caminos. Pretendía ser la base de la defensa de Bilbao; pero fue rápidamente desmantelado por las fuerzas franquistas, por la parte de Larrabetzu el 11 de junio de 1937. Ocho días después cayó Bilbao. Los fallos técnico-militares en la construcción del cinturón y el hecho de que uno de los ingenieros de la obra se pasara al enemigo facilitó mucho a éste las cosas a la hora superar el sistema de protección.

Una parte del Cinturón de Hierro

El comandante Alejandro Goikoetxea, uno de los oficiales que tomó parte en la construcción del Cinturón de Hierro, que se pasó al bando atacante en marzo con todos los planos. Según se podía ver en éstos, las obras estaban sin finalizar aún. Los atacantes dispusieron de toda la información para atacar por los sitios más débiles.

La Guerra Civil en Euskal Herria acabó el 24 de agosto de 1937, cuando los italianos del bando de Franco y los representantes del PNV firmaron el pacto de Santoña. El PNV prefirió la paz fuera de la República Española y firmar por su lado.

Los perdedores obligados a exiliarse

Muchos vascos huyeron entonces a Iparralde, pero regresaron a España y lucharon a favor de la república mientras duró la guerra. Euskal Herria Norte también vivió de cerca la guerra de Euskal Herria Sur y sus consecuencias, ayudando a los que huyeron de la guerra o ayudando a los que huyeron después de la misma. Además de huir a Francia o a Euskal Herria Norte, muchos vascos eligieron exiliarse a México, Venezuela, Argentina y a otros países de América; ésta fue otra de las duras consecuencias de la guerra y de gran importancia histórica.

Los miembros del Gobierno Vasco huyen al exilio con el Lehendakari Agirre al frente