El milagro de Mirandaola
A finales del siglo XVI los ferrones de Mirandaola cometieron un grave pecado: trabajaron el domingo, el día que Dios había asignado para el descanso.
A finales del siglo XVI los ferrones de Mirandaola cometieron un grave pecado: trabajaron el domingo, el día que Dios había asignado para el descanso.