Justificación teórica del absolutismo:
«El trono real no es el trono de un hombre, sino el trono de Dios mismo. Los príncipes actúan como ministros de Dios y son sus lugartenientes en la Tierra.»
Jacques Bénigne Bossuet.
«El trono real no es el trono de un hombre, sino el trono de Dios mismo. Los príncipes actúan como ministros de Dios y son sus lugartenientes en la Tierra.»
Jacques Bénigne Bossuet.