David Bowie parece resistir el paso del tiempo con solvencia, apoyado sobre una fórmula que le impide estarse quieto. Escribió páginas importantes de la historia musical de las últimas décadas, se mostró alternativo, pragmático, comercial, vanguardista, equilibrado y extremista a la vez. Hoy, mitad figura de culto por su pasado, mitad admirado por su presente, David se muestra tan vigente como siempre.

David Leo Fincher nació en Denver, Colorado (Estados Unidos), el 10 de mayo de 1962. Hijo de un trabajador de la revista Life, se tuvo que trasladar muy pronto a California. Con tan solo 8 años comenzó a realizar sus primeros pinitos en el mundo cinematográfico, ayudado por su "juguete" favorito: una cámara de 8 mm.

Tras una brillante carrera en la publicidad y en la industria musical, Fincher dio por fin el salto al cine. Su debut llegó en 1992, con Alien 3, película que pese a no obtener grandes críticas ni cifras en taquilla, le sirvió de plataforma para hacer llegar a la industria su estilo fresco, fatalista y desesperanzado. Tras el debut en la gran pantalla llegarían nuevos títulos, nuevas historias y nuevos personajes, rodeados todos por los mismos fantasmas: las miserias humanas, el lado más oscuro de la sociedad y el decaimiento moral de los ciudadanos modernos.

Con sólo 16 películas David Lean consiguió dos Óscar como director y un sinfín de premios, pero son las imágenes del desierto de Lawrence de Arabia, de las estepas rusas del doctor Zhivago o del puente sobre el río Kwai por las que se recuerda al director de cine en el centenario de su nacimiento.

Además de trabajar en solitario, Martin actuó durante una década junto a Jerry Lewis y grabó diversos discos. Entre sus películas destacan Río bravo, Cuatro tíos de Texas y el papel encarnando al agente especial Matt Helm.