Bruce Springsteen ha sido el representante del rock americano de las últimas décadas. Con una carrera repleta de éxitos, se ha consolidado como una de las máximas figuras de la música estadounidense, habiéndose ganado el apelativo de The Boss.

Innovadores de la comedia en la década de los 70, Bud Spencer y Terence Hill consiguieron darle al cine un nuevo aire en un periodo en el que parecía inmóvil, con películas como Y si no, nos enfadamos (1973) o Dos superpolicías (1976). Desgraciadamente, en aquella época nadie reparó en su talento, ni tampoco en su contribución a la industria del cine. A pesar de ello, cabe destacarlos entre los más grandes genios del humor de todos los tiempos, junto a nombres como Blake Edwards o Jerry Lewis.

El director, gran aficionado al toreo, fue nominado al Oscar en la categoría de mejor guión original gracias al trabajo realizado en Bullfighter and the lady. Además, dirigió las películas Los Cautivos y El desertor de El Álamo, entre muchas otras, y apareció como actor en Conexión Tequila.

Burt Lancaster es identificado generalmente con películas de aventuras, pero interpretó filmes de todo tipo de géneros. En su larga carrera se diferencian dos etapas: en sus primeros años como actor fue estrella de películas de aventuras, como El halcón y la flecha y El temible burlón. Más tarde realizó interpretaciones más complejas, por ejemplo en los filmes El gatopardo y Novecento.

Hijo de dos cómicos ambulantes, Joseph y Myra Keaton, fue uno de los grandes genios de la pantalla, además de uno de los mejores actores cómicos del cine mudo junto con Charles Chaplin y Harold Lloyd. Obras maestras como El moderno Sherlock Holmes y El maquinista de la General le supusieron el reconocimiento internacional.