Los avances tecnológicos han tenido una influencia directa en las diferentes escuelas o estilos para realizar documentales. Es por ello, que el mayor número de tendencias nacieron a partir de los años 50 o 60 tras la revolución tecnológica que vivió el cine. Los temas a tratar también han cambiado con los años: al principio se recogían temas sociales y del día a día, luego se comenzó a trabajar con fenómenos naturales y, hoy por hoy, la política tiene también mucha fuerza.
El director Richard Leacock, por ejemplo, hacía lo que él mismo llamaba "observational cinema". Su filosofía era que la cámara tenía que ser estática y recoger lo que verdaderamente ocurría a su alrededor. Nunca quiso tener influencia alguna sobre lo que estaba filmando.
Por el contrario, en Francia surgió el movimiento llamado "cinema verité", según el cual la cámara ha de tener la función de catalizador de los sucesos y provocarlos o interaccionar con los sujetos. Jean Rouch es uno de los directores más destacados en esta corriente.
Jaques Cousteau, por su parte, se dedicó a darnos a conocer el mundo natural y sobre todo el submarino. Su afición floreció en su juventud cuando intentaba fotografiar los fondos marinos con una cámara introducida en un frasco de cristal. En 1956 ganó la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes, por la película El mundo del silencio que rodó junto a Louis Malle.
Algunos documentalistas han sido también cronistas del siglo XX. Claude Lanzmann, por ejemplo, realizó numerosos documentales sobre ciertos aspectos de la historia. En Exterminio retrató el Holocausto a través de testimonios de víctimas, verdugos y testigos de aquella época. No empleo una sola imagen de archivo y mostró el horror a través de las caras de los que vivieron aquella experiencia.
El documental ha servido también para hacer propaganda. Leni Riefestahl es el nombre de la directora de documentales propagandísticos más conocida del mundo. Hitler estaba hipnotizado por todo lo que rodeaba a esta mujer, por lo que le pidió hacer dos trabajos: La victoria de la fe (1933) y La victoria de la voluntad (1936). Sin embargo, su trabajo más alabado es Olimpiada, el que dio a conocer los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936.
A pesar de que ideológicamente sus trabajos son muy polémicos, técnicamente esta mujer demostró una gran maestría e imaginación para solucionar los problemas que se le presentaban. Ordenó cavar fosos para colocar la cámara y captar desde otro ángulo, puso ruedas a las cámaras...
Por último, la guerra también ha sido retratada por los documentales. En la II. Guerra Mundial se hicieron numerosos documentos con el objeto de tranquilizar a familias y animar a las tropas. Paul Rotha y Roy Boulting son dos de los directores más conocidos.
Hoy por hoy, el documental ha vuelto a la gran pantalla, tras años en los que prácticamente se había limitado a la televisión. Directores como Michael Moore, Julio Medem, Arturo Cisneros, José Luis Guerin... vuelven a atraer al espectador con películas como Bowling for columbine, La pelota vasca: la piel contra la piedra, Bagdad Rap o En construcción.