Shirley Jane Temple fue la primera gran estrella infantil que tuvo la meca del cine. Su innegable talento y una candidez que traspasaba la pantlla la llevaron a convertirse en una de las niñas más famosas de la historia del cine. Su corta pero intensa carrera le sirvió, entre otras cosas, para batir dos récords de precocidad: fue la persona más joven en recibir un Oscar y también en plasmar sus huellas en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Nació en la localidad californiana de Santa Mónica el 23 de abril de 1928. Tenía un talento innato que fue reforzado con clases de danza y canto que comenzó a recibir prácticamente desde que comenzó a caminar. Con tan solo tres años comenzó a trabajar con los estudios Educational Pictures. Sus primeros trabajos fueron un par de cortometrajes, Baby Burlesks y Frolics of Youth.
En 1934 hizo su primera aparición en la gran pantalla en Stand Up and Cheer!. Con este musical protagonizado por Warner Baxter y Madge Evans cosechó su primer gran éxito; a su corta edad era ya una estrella del cine. A raíz de aquello, fue contratada por la 20th Century Fox. Con ellos se convirtió en la niña más taquillera de Hollywood llegando a rodar más de 40 películas antes de finalizar la década. Algunas de las más significativas fueron Now and Forever (1934), Little Miss Marker (1934), The Little Colonel (1935), The Littlest Rebel (1935), Poor Little Rich Girl (1936), Wee Willie Winkie/ (1937), Heidi (1937) o The Little Princess (1939). Incluso pudo llegar en 1939 a interpretar el papel de Dorothy en el Mago de Oz pero, dado que la FOX no llegó a un acuerdo con MGM (los estudios encargados del film) al final aquel personaje fue para la joven Judy Gardland.
Fenómeno de masas
Todos admiraban a aquella niña de rizos dorados y rostro angelical, era la adorable hija que toda madre quisiera tener. Por ello exprimieron su imagen en publicidad utilizándola para comercializar desde una marca de ropa o lazos para el pelo, hasta para concienciar al público en causas solidarias. Incluso las niñas de todo el país podían hacerse con una muñeca a imagen y semejanza de la joven actriz. Su fama era tal, que en 1935 llegaron a otorgarle un Oscar especial. Sólo tenía siete años cuando recogió la estatuilla a la Mejor Intérprete Juvenil.
No supo lo que era tener infancia y como ejemplo de ello sirve una anécdota en la que Shirley, con seis años, acudió junto a su madre a unos grandes almacenes para ver a Papá Noel y este le pidió un autógrafo.
Con el tiempo, se fue cumpliendo el mayor de los temores que las productoras tenían respecto a su gran estrella: a medida que iba creciendo, perdía tirón comercial. Durante su adolescencia obtuvo algunos éxitos pero siempre en papeles secundarios. Dejó la FOX para trabajar con estudios como Paramount o MGM con los que se la vio en títulos como: Te volveré a ver (I'll Be Seeing You, 1944), Desde que te fuiste (Since You Went Away, 1944), El solterón y la menor (The Bachelor and the Bobby-Soxer, 1947) o Fort Apache (1948), entre otros. Su papel en Aventura en Baltimore (Adventure in Baltimore), en 1949, fue su último trabajo en la gran pantalla, ya que ese mismo año decidió retirarse del cine.
Del cine a la política
Su vida sentimental marcaría desde entonces el rumbo de su vida. Acababa de divorciarse del actor John Agar con el que había estado casada 5 años. A principios de 1950, en unas vacaciones en Hawai, Shirley conoció y se enamoró del empresario y político californiano Charles Alden Black con el que acabó casándose meses más tarde.
Gracias a su marido se interesó por la política y, con el nombre de Shirley Temple Black, se convirtió en miembro activo del Partido Republicano de los Estados Unidos. Así, en 1974 ejerció de embajadora de los Estados Unidos en Ghana, en 1976 fue jefa de protocolo de la Casa Blanca y, ya en 1989, George Bush la designó embajadora de su país en Checoslovaquia.
Su batalla más dura
Tras el cine y la política, su tercera gran preocupación ha sido, desde 1972, la salud. Aquel año le fue detectado un cáncer de mama. Consiguió recuperarse pero sin olvidar lo vivido, trabajó mucho para apoyar y concienciar a todas las mujeres en su misma situación. Además, fue fundadora de una Federación Internacional para combatir la esclerosis, y en 1988 publicó su autobiografía, titulado Child Star. Actualmente, dosifica sus apariciones públicas en pos de una vida tranquila y familiar en una casa al norte de California.
(Fotos: IMDb)