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Julie Christie, la musa del cine británico de los 60
vie, 22 oct 2010 16:30:00 +0200
Una de las principales figuras en el Londres de los años 60, Julie Christie triunfó por su fuerte personalidad, su carácter independiente y una imagen inusual a la de la típica estrella. Ha sido ganadora de un Oscar a la Mejor Actriz por su papel de Diana Scott en Darling (1965), y a pesar de vivir retirada en una granja galesa, regresa de vez en cuando para interpretar pequeños papeles que dan un toque de prestigio y calidad a superproducciones, como Troya o Harry Potter y el prisionero de Azkaban.

Nacida en la plantación de té de sus padres, un matrimonio británico que vivía en la India, Julie Frances Christie vio el mundo por primera vez el 14 de abril de 1941, en Chukua, provincia de Assam. Pronto la familia regresó a Inglaterra. La pequeña Julie era una niña rebelde, sin embargo, sabía muy bien lo que quería, por lo que logró entrar en la Central School of Speech and Drama de Londres, y después en la Escuela de Arte de Brigthon, para formarse como actriz.

Pisó por primera vez un escenario en 1957, en el Frinton Repertory de Essex. Pero Christie no se sentía del todo a gusto en los escenarios, a pesar de que éstos le permitían la posibilidad de viajar. Su verdadero interés eran las películas, y debutó en tele en la serie de ciencia ficción A for Andromeda en 1961. Sus inicios en le teatro y especialmente en la televisión con esta serie la hicieron popular entre el público británico a principios de la década sesentera.

John Schlesinger, el hombre que impulsó su carrera

Su debut en la pantalla grande se produjo al año siguiente con la comedia Crooks Anonymous (Ladrones anónimos) (1962), a la que le siguió un papel más importante en la ingenua comedia The fast Lady (Al volante y a lo loco) (1963). En 1963 Christie comenzó a trabajar con el hombre que impulsaría su carrera, el director John Schlesinger, quien la contrató para el papel de Liz en Billy Liar (Billy, el embustero).

A partir de allí, comenzaría a perfilarse como símbolo del nuevo cine británico. Su presencia en la pantalla fue tal, que el director John Ford la quiso en su película de 1965 Young Cassidy (El soñador rebelde). El estrellato le llegó ese mismo año, cuando el propio Schlesinger la eligió para el papel principal del drama Darling, por el que consiguió un Oscar y un premio BAFTA a la Mejor Actriz.

La carrera de Julie Christie continuó imparable, y David Lean la escogió para el papel de Lara en el clásico Doctor Zhivago. A continuación participó en Fahrenheit 451 (1967), de Francois Truffaut, y Petulia (1968) de Richard Lester.

La diva de los 70

Julie Christie se convirtió en una de las grandes estrellas de los años 70, con películas como The Go-Between (El mensajero) (1971) de Joseph Losey, McCabe and Mrs. Miller (Los vividores ) (1971) de Robert Altman, (película que fue nominada al Oscar) y Don´t Look Now (Amenaza en la sombra) (1973) de Nicolas Roeg.

En 1971 coincidió por primera vez con el actor estadounidense Warren Beatty, quien se convertiría en su amante y con el que volvería a compartir créditos en dos títulos más, Shampoo (1975) de Hal Ashby y Heaven Can Wait (El cielo puede esperar) (1978), dirigida por el propio Beatty y Cuck Henry.

Pocos pero importantes títulos

Durante las décadas de los 80 y 90, la talentosa y guapa actriz se centró más en el teatro, y continuó apareciendo en algunos filmes, aunque la mayoría serían títulos menores y prescindibles. Algunos, sin embargo, fueron películas memorables, como Heat and Dust (Oriente y occidente) (1982) o Hamlet (1996).

Por su papel de esposa del fontanero Nick Norltem en Afterglow, volvió a ser nominada al Oscar a la mejor actriz, en 1997. Julie nunca se casó pero mantuvo muchos romances con actores tan conocidos como Omar Shariff, Terence Stamp, Michael Caine o el citado Warren Beatty. También tuvo relaciones sentimentales con el músico Brian Eno, ex componente de Roxy Music y creador de la música ambient.

A pesar de no haber subido nunca al altar, hoy en día mantiene una vida marital en una granja galesa con el periodista Duncan Campbell, alejada del bullicio urbano. A pesar de vivir separada del mundo cinematográfico, en ocasiones se deja ver en alguna que otra cinta, y como no, siempre con esa elegancia única que la caracteriza.

(Fotos: IMDb)