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Yvonne De Carlo, la "monstruosamente" hermosa Lily
vie, 10 sep 2010 16:31:00 +0200

Esta canadiense alcanzó la cumbre de su carrera en los años 40 y 50 con títulos como Salomé, la embrujadora; El abrazo de la muerte; Los gavilanes del estrecho; Los diez mandamientos o La esclava libre. Pero los telespectadores siempre la recordarán como la bellísima madre de La Familia Monster.

Margaret Yvonne Middleton nació el 1 de septiembre de 1922 en Vancouver, Canadá, en una humilde familia. Su padre abandonó a su madre cuando la pequeña Peggy contaba con tan solo tres años de edad. Entonces, su madre tuvo que emplearse como camarera para mantenerla y pagar sus clases de baile e interpretación.

Primeros pasos en la gran pantalla

La presentó a numerosas pruebas de Hollywood a finales de los años 30, aunque sin demasiada fortuna. No obstante, su suerte cambió a principios de la década de los 40. Adoptó el apellido de soltera de su madre y obtuvo pequeños papeles en títulos como Ruta a Marruecos (David Butler, 1942), una comedia protagonizada por Bob Hope, Dorothy Lamour y Bing Crosby o Por quién doblan las campanas (Sam Wood 1943), adaptación de la célebre novela de Ernest Hemingway sobre la Guerra Civil en España. No obstante, la fama no llegaría hasta 1945, gracias a Salomé, la embrujadora, dirigida por Charles Lamont.

De ahí en adelante la bella actriz protagonizó un gran número de películas de todos los géneros: La dama de la frontera (Charles Lamont, 1945), Fuerza Bruta (1947), un filme carcelario dirigido por Jules Dassin, La esclava del desierto (1947), otra vez bajo las órdenes de Lamont, El enmascarado (George Sherman, 1948) y, sobre todo, el clásico del cine negro El abrazo de la muerte (Robert Siodmak, 1949), con Burt Lancaster y Dan Duryea.

Época dorada

La década de los 50 fue la época dorada de su carrera. Convertida en una estrella, participó en destacados títulos como Bucaneer's girl (1950) y The Desert Hawk (1950), ambas de Frederick De Cordova, El piel roja (George Sherman, 1951), El paraíso del capitán (Anthony Kimmins, 1953), un filme británico junto al genial Alec Guinness, o Los gavilanes del estrecho (1953), del gran Raoul Walsh.

Dos años después, se casó con Bob Morgan, un reconocido doble de cine con quien tuvo dos hijos, Bruce y Michael. Pusieron fin a su matrimonio en 1968.

En 1956 interpretó a la esposa de Moisés en Los diez mandamientos (Cecil B. De Mille, 1956), todo un clásico del cine épico-bíblico.

Salto a la pequeña pantalla

Al año siguiente nos dejó otro de sus papeles más memorables, el de Amantha Starr en La esclava libre (Raoul Walsh, 1957), donde compartió pantalla con Clark Gable y Sydney Poitier.

A partir de finales de los años 50 Yvonne se centró en la televisión. Es por todos recordado su papel de Lily, la extravagante y adorable ama de casa de la serie televisiva La Familia Monster, a mediados de los 60. Al finalizar la serie, el reparto (excepto Pat Priest) protagonizó una película basada en la misma.

Durante la segunda mitad de la década, Yvonne volvió a la pantalla grande con filmes como Pistolas Hostiles (R.G. Springsteen, 1967) y El Poder (Byron Haskin, 1968).

En 1974 consiguió un papel muy importante en el musical de Broadway Follies, de Stephen Sondheim.

En sus últimos años, De Carlo vivió cerca de Solvang, al norte de Santa Bárbara. Su hijo Michael murió en 1997 y ella diez años después, el 8 de enero del 2007. Tenía 84 años de edad.

Yvonne De Carlo cuenta con dos estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood por su contribución al cine y a la televisión.

(Fotos: 1, 2, 3 y 7: IMDb; 4: Wikipedia; 5 y 6: FilmAffinity )