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Michael Curtiz, el hombre que dirigió 'Casablanca' sin guión
vie, 05 mar 2010 16:15:00 +0100

Hombre polifacético y extraño donde los haya, el director húngaro Curtiz fue un ansioso devorador de cosas nuevas y un incansable enamorado de su trabajo. Artista de circo y mediocre actor, dejó su huella en más de 150 títulos, pero a pesar de haber realizado algunos de los mejores y más exitosos filmes de su época, su nombre se ha mantenido siempre a la sombra de su título más popular, Casablanca.

Michael Cutiz, cuyo verdadero nombre era Manó Kertész Kaminer, nació el 24 de diciembre de 1988 en el seno de una familia judía en Budapest, Hungría. Aficionado a contar historias acerca de su infancia, decía que había huido de su casa para unirse al circo. Pero lo cierto es que, antes de comenzar su carrera como actor y director en el Teatro Nacional de Hungría en 1912, estudió en la universidad de Markoszy y en la Real Academia de Teatro y Arte de Budapest.

Realizó algunos trabajos en Hungría, y cuando la industria cinematográfica fue nacionalizada en 1919, se estableció en Viena. Hizo más de 20 películas para Sascha Films, entre ellas las bíblicas, Sodom und Gomorrha (1922) y Die Sklavenkönigin (1924). Ésta última se estrenó en EE.UU y llamó la atención de Jack Warner, quien contrató a Curtiz con la intención de realizar El Arca de Noé.

El paso del cine mudo al sonoro

Michael Curtiz llega a Estados Unidos a mediados de la década de los veinte, transformando su nombre al inglés, Michael Curtiz. Se le encargó la realización de El Arca de Noé con George O´Brien y Dolores Costello, toda una superproducción para la época. Ya en 1930, Curtiz se pasó del cine mudo al sonoro con el musical titulado Mammy. A partir de ese momento, continuó dirigiendo películas como Doctor X (1932), El Misterio del Museo de Cera (1933), y la película de intriga Matando en la sombra (1933).

Era un hombre aventurero, y a mediados de los años 30, comenzó el ciclo de películas de aventura protagonizada por Errol Flynn y Olivia de Havillan que incluía El capitán Blood (1935), La carga de la Brigada ligera (1936), basada en la guerra de Crimea, Robin de los bosques (1938), Dodge City, ciudad sin ley, La vida privada de Elisabeth y Essex o Camino a Santa Fe (1940). Como excepción, la película El Halcón del Mar (1940) con Flora Robson y Virginia City (1940) con Errol Flynn y Humphrey Bogart.

Casablanca, su obra maestra

El trabajo de Curtiz continuó en la década de los 40. En 1941 dirigió El lobo de mar con Edward G. Robinson y John Garfield. Un año después, con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, condujo Casablanca, su obra cumbre y una de las grandes en la historia del cine. Sin embargo, en más de una ocasión se ha mencionado que Michael Curtiz habría dirigido la historia sin un guión definido. Lo cierto es que en su tiempo el filme tenía todo para destacar ampliamente, con actores renombrados y guionistas notables.

La película tuvo un inicio sólido pero no espectacular y, sin embargo, fue ganando popularidad a medida que pasó el tiempo y se fue colocando siempre entre los primeros lugares de las listas de mejores películas. Hoy sigue siendo la obra maestra absoluta, un icono de la historia del cine merced, con un guión sublime sembrado de diálogos, envuelto en una dirección, puesta en escena e interpretación mágicas, que alcanzan el techo del séptimo arte.

Durante esta década de los 40, también dirigió Yanqui Dandy (1942) con James Cagney y Walter Huston, o Misión to Moscow (1943), la película de propaganda pro-soviética a fin de ayudar al esfuerzo de la guerra. Otros trabajos incluyen Alma en suplicio (1945), Noche y día (1946), Punto de ruptura (1950) o I´ll See You in My Dreams (1951).

Desacuerdos con la Warner

A finales de 1940 firmó un nuevo acuerdo con el estudio Warner y su propia productora, para compartir los costos y beneficios de sus posteriores películas. Pero hubo problemas entre el director y los descendientes del Estudio. Así, Curtiz siguió dirigiendo como independiente desde 1954 en adelante realizando filmes como Sinuhe el egipcio, Blanca Navidad o No somos Ángeles.

Con el western Los Comancheros (1961) se despidió del cine, el gran director húngaro, antes incluso de terminar el montaje final. Así, con una larga y prolífica carrera de Hollywood, con la dirección de más de 100 películas y más de 50 en Europa, Michael Curtis falleció de cáncer el 10 de abril de 1962 en Hollywood a los 75 años de edad.

(Fotos: Classicfreemovies)