Vincente Minnelli ocupa un lugar destacado entre los nombres fundamentales de la Historia del Cine y en especial de la edad de oro de los grandes estudios de Hollywood. Maestro por igual del género musical más brillante y arriesgado, del melodrama más intenso y apasionado, y de la comedia más sofisticada y elegante, ha dejado en cada uno de esos géneros varias obras capitales. Además, en ellas muestra su especial don para el uso dramático del Technicolor y del formato Scope.
Lester Anthony Minnelli nació en 1903, en Chicago (Illinois, EE.UU.), en el seno de una familia de cómicos italianos. De hecho, su padre era el director del Minnelli Brothers' Tent Theater y realizó muchas giras con él.
Antes de saltar al cine, trabajó como actor, asistente de fotografía, ayudante de producción, etcétera. Llegó a ser escenógrafo en el mítico Radio City Music Hall de Nueva York y director de algunos espectáculos musicales en Broadway. Estas ocupaciones favorecieron su debilidad por la estética y por la forma, antes que el contenido.
Pocos directores en Hollywood supieron extraer como él lo mejor de guiones endebles. Su mayor empeño era dejar su impronta creativa, su sello de autor. Pero Vincente Minnelli sabía crear espectáculo, mimaba los decorados, la coreografía, el delicado juego de miradas entre sus actores. Poseía una constante preocupación por la escenografía y el color, el arte en su sentido más sofisticado.
Tras conocer en 1937 al productor de la Metro Goldwyn Mayer Arthur Freed, se instaló definitivamente en Hollywood, colaborando con Freed en unidades de dirección. Debutó con el musical Cabin in the Sky (1943) y este primer filme marcó el rumbo de su filmografía.
Maestro del musical
Meet me in Saint Louis (1944), The clock (1945), Ziegfeld Follies (1946), Yolanda and the Thief (1945) y The Pirate (1948) fueron sus siguientes trabajos. Estos le convirtieron en uno de los cineastas más imaginativos y frescos de Hollywood de los años 40, aunque los últimos dos no tuvieron tanto éxito como los anteriores.
En la década de los 50, dirigió Father of the Bride (1950) y Father's Little Dividend (1951), centrándose en la comedia. Sin embargo, no olvidó los musicales y filmó las exitosas An American in París (1951) y Singin' in the Rain (1952), ambas con Gene Kelly.
Después de estos proyectos, Minelli comenzó a alternar los musicales con cintas de otro estilo. Así, grabó The Bad and the Beautiful (1952), con Kirk Douglas, Lana Turner y Gloria Grahame; The Band Wagon (1953), Tea and Sympathy (1955), Lust for Life (1956), Designing Woman (1957), The Reclutant Debutant (1958), Gigi (1958), Some Came Running (1959), y Home From the Hill (1960), entre otras. Con Gigi ganó nueve Oscars, incluido al de mejor director.
Etapa de decadencia
En la década de los 60 el gusto del público por las obras musicales comenzó a cambiar y esto precipitó el declive de Minnelli. Aunque realizó trabajos comercialmente satisfactorios, éstos eran de poco interés artístico. Destacan Bells Are Ringing (1960), The Four Horsemen of the Apocalypse (1962), Two Weeks in Another Town (1962), On a Clear Day You Can See Forever (1970), con Barbra Streisand; y A Matter of Time (1976), con su hija.
Vincente Minnelli también es recordado por su matrimonio con Judy Garland entre 1945 y 1951, cuyo fruto fue otra estrella: Liza Minnelli. Posteriormente se casó otras tres veces, pero estos matrimonios no tuvieron tanta repercusión.
En 1974 publicó sus memorias, I Remember It Well, y en los últimos años de su vida tuvo que soportar la enfermedad del alzheimer, falleciendo el 25 de julio de 1986, a los 83 años de edad.
(Fotos: www.imdb.com)