Cómico de circo, soldado, actor, bailarín, boxeador, torero, bufón, articulista, guionista, cantante y productor, Mario Moreno dio vida a Cantinflas, el personaje con el que encarnó al "pelao" mexicano. Apoyado en unos pantalones a punto de caer, sujetos con un imperdible, en unos zapatos hechos trizas, una camisa arrugada saliéndose por todas partes y un raído sombrero de paja y, caracterizado por desvariados, embarullados e inagotables monólogos, denunció la realidad de la sociedad mexicana, una realidad que trató de combatir incluso en la vida real. Sin duda alguna, el genio cómico más popular de México.
Fortino Mario Alonso Moreno Reyes nació el 12 de agosto de 1911 en Ciudad de México. De orígenes humildes, decidió dedicarse al espectáculo tras abandonar los estudios en Ingeniería Agrónoma y fracasar como boxeador. Para ello, se enroló en una compañía de cómicos ambulantes y comenzó su periplo por México. Tras pasar por carpas como la de Rosete y Mayab, ingresaría en 1932 en la compañía Sotelo, donde conocería a la que más tarde se convertiría en su esposa y en la madre de su único hijo.
Sus inicios en el cine
En 1936 debutó en el cine con No te engañes corazón, a la que siguieron ¡Así es mi tierra!, Águila o sol y El signo de la muerte.
En 1939 participó en la fundación de la productora Posa Films, para la que realizó numerosos cortometrajes. Siempre listo en las tinieblas, Jengibre contra Dinamita y Cantinflas boxeador son sólo algunos ejemplos.
Sin embargo, el primer éxito de Posa Films fue ¡Ahí está el detalle! (Juan Bustillo Oro, 1940) en cuya última escena y mediante su delirante discurso, Cantinflas logra cambiar el veredicto del juez.
La popularidad de Mario Moreno, el icono sagrado del cine mexicano, se debe en gran parte a su trabajo en Ni sangre ni arena y El gendarme desconocido, en las que descubrió a su director ideal, Miguel M. Delgado.
Conciencia social y acción sindical
En 1944 entró a formar parte del Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica (STIC) y entre 1942 y 1944 fue Secretario General de la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
En 1957 participó excepcionalmente en la superproducción estadounidense La vuelta al mundo en ochenta días (1957), película que propició que el actor rodara Pepe (George Sidney, 1960), aunque resultaría un rotundo fracaso.
Al igual que en la ficción, Mario Moreno era en la vida real portador de juicios y críticas contra las desigualdades sociales y la insolidaridad. Realizaba obras caritativas y llegó a montar una oficina para los más necesitados. Su labor filantrópica se acentuó tras enviudar en 1966.
Mario Moreno será eternamente recordado por hacer triunfar a un pícaro de buen corazón, tan pobre como el Charlot de Charles Chaplin, aunque a diferencia de éste, no vivía obsesionado por su pobreza y se permitía el lujo de compadecer a los ricachones. Tal fue su éxito que se realizó una serie de dibujos animados titulado Cantinflas Show.
En 1963 Mario Moreno recibió su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, y en 1987 la Academia Mexicana de las Ciencias y las Artes Cinematográficas le concedió el Ariel de Oro por su contribución a la cinematografía mexicana.
Mario Moreno falleció el 20 de abril de 1993 en Ciudad de México. Tenía 81 años.
(Foto 1: http://chicali-barnney.blogspot.com; fotos 2, 4 y 5: www.imdb.com; foto 3: www.jorgepalmieri.com)