William Holden fue una de las estrellas masculinas más fulgurantes del cine americano de los años 40, 50 y 60. Aunque en sus comienzos fue relegado a personajes ligeros que no exigían más que un físico agradable, logró mostrar su talento interpretativo en películas como El crepúsculo de los dioses o Traidor en el infierno. Ese último trabajo le supuso el Oscar al mejor actor en 1953. No obstante, su afición por la bebida y un golpe del destino precipitarían su trágica muerte a los 63 años de edad.
William Holden (de nombre William Franklin Beedle Jr.) nació el 17 de abril de 1918 en el seno de una pudiente familia dedicada a la industria química en O'Fallon, en el estado de Illinois. Aunque William siguió los pasos de su padre y comenzó sus estudios de químicas, muy pronto se interesó por las actuaciones teatrales que tenían lugar en la facultad, debutando como actor en el South Pasadena Junior College a los veinte años de edad, donde se especializó como actor radiofónico.
Más tarde, viajó a Nueva York y quedó fascinado con el ambiente de Broadway. Estudió interpretación y comenzó una breve carrera teatral que dejaría cuando fue descubierto por un ojeador de la Paramount. Holden no le dio muchas vueltas. Dejó de lado sus estudios y se mudó a Hollywood.
Tras dos apariciones sin importancia en la pantalla, dio la réplica a Barbra Stanwick en Sueño Dorado (1939). Durante la etapa entre Sueño Dorado y su incorporación al ejercito estadounidense en la Segunda Guerra Mundial, Holden destacó en películas como Arizona (1940), Sinfonía de la vida (1940) o Texas (1941).
Aunque volvería habiendo sido prácticamente olvidado por el público, Holden conocería los mejores momentos de su vida como intérprete. En cuanto a su vida sentimental, se casó con la actriz Brenda Marshall en 1941.
Durante la década de los 40, Holden participó en filmes como Cerco de odio (1948), Apartamento para Peggy (1948) o Vuelve a amanecer (1948), habiendo sido relegado a personajes ligeros y tipificado como el usual chico guapo de poco talento interpretativo.
En 1950 Billy Wilder le propuso encarnar a un guionista acabado en El crepúsculo de los dioses, interpretación que le valdría la nominación al Oscar, galardón que recaería finalmente en José Ferrer por su papel en Cyrano de Bergerac.
En los años 50 y 60, Holden participó en películas como Traidor en el infierno (1953) -por el que obtuvo el Oscar al mejor actor-, Fort Bravo (1953), Sabrina (1954), Picnic (1955), Misión de audaces (1959) o Grupo salvaje (1969).
Tras tres décadas de matrimonio, Holden se divorció de Brenda e inició una relación sentimental con la actriz Stefanie Powers, conocida por la serie televisiva "Hart to hart", con quién compartía e amor por el medio ambiente y los animales. Ese afecto le llevó a crear una reserva en Kenya.
En la década de los 70 apareció en pantalla en varias producciones, algunas ciertamente interesantes como Dos hombres contra el oeste (1971) o Network, un mundo implacable (1973), por el que conseguiría su tercera nominación al Oscar. Su última película fue Somos honrados bandidos, una comedia realizada por su amigo Blake Edwards.
Holden, de 63 años, fue encontrado sin vida en su casa el 16 de noviembre de 1981. Al parecer falleció debido a un accidente doméstico. La autopsia desveló que había ingerido una gran cantidad de alcohol.
(Foto pequeña: http://www.imdb.com / Fotos 1, 2, 3, 4 y 5: http://www.answers.com)