El mítico actor de terror, identificado principalmente con el personaje creado por Bram Stoker, debutó en Hollywood con la película The silent comand (1923). El actor trabajó en numerosas películas de miedo, entre las que destacan El doble asesinato de la calle Morgue, La isla de las almas perdidas, Satanás (1934, Edgar G. Ulmer) o La sombra de Frankenstein.
Bela Blasko nació el 20 de octubre de 1882 en Lugos (Hungría). Su padre era banquero, y la muerte de éste cuando Bela tenía 12 años provocó que el joven Lugosi se pusiera a trabajar como minero. Poco después, comenzó a estudiar interpretación en la Academia de teatro de Budapest.
A los 19 años se convirtió en una estrella de la escena húngara, conocido como Arisztid Olt, y en 1915 debutó en el cine. En esta época, el actor participó en la 1ª Guerra Mundial y cuando la monarquía húngara fue derrocada, se significó como uno de los principales abanderados de la izquierda, fundando el sindicato de actores. En 1917 se casó por primera vez con Ilona Szmik, de quién se divorció en 1920.
Cuando el régimen comunista comenzó a declinar, Lugosi se trasladó a Alemania y posteriormente a Estados Unidos. Sin dominar el inglés y con un prominente acento húngaro, Bela (adoptó el apellido Lugosi en homenaje a su lugar de nacimiento) consiguió debutar en Hollywood con la película The silent comand (1923). Tras un período de inestabilidad Lugosi consiguió en 1927 hacerse con el papel de Drácula en la obra teatral del mismo título que se iba a representar en Broadway. La función resultó todo un éxito y el actor se afianzó como actor cinematográfico, aunque todavía no tenía demasiado renombre.
Su boda con la millonaria Beatrice Week, que duró escaso tiempo, debido a su relación con la estrella del cine mudo Clara Bow, le supuso una publicidad extra. La gran oportunidad de Bela Lugosi llegó cuando otro mito del cine de terror, Lon Chaney, no pudo encarnar por motivos de salud al conde Drácula en el film que estaba preparando la Universal. El director Tod Browning recomendó a Lugosi y finalmente el húngaro aceptó el papel que le convirtió en una estrella mundial. Poco después, rechazó intervenir en Frankenstein, aludiendo la escasez de diálogo y el exceso de maquillaje. El papel fue para Boris Karloff, su rival en el estrellato del cine fantástico y de terror en los años 30 y 40. En 1933, Bela contrajo matrimonio por tercera vez con Lillian Arch, su esposa hasta 1953.
Durante toda la década de los 30 y la primera mitad de los años 40, Bela Lugosi no dejó de trabajar en multitud de películas del género. El doble asesinato de la calle Morgue (1932, Robert Florey), La isla de las almas perdidas (1932, Erle C. Kenton), Satanás (1934, Edgar G. Ulmer), El cuervo (1935, Louis Friedlander), La sombra de Frankenstein (1939, Rowland V. Lee) o Asesinato por televisión (1939, Clifford Staniforth) son algunos de los títulos más destacados de Lugosi en esta época. Además, en este período, apareció brevemente en la comedia Ninotchka (1939, Ernst Lubitsch).
Los años 40 supusieron un cierto declive para el actor. Además, su vida se inestabilizó ya que Lugosi se convirtió en un adicto a las drogas. Frankenstein y el hombre lobo (1943, Roy William Neill) es uno de sus títulos más populares en este decenio.
Olvidado por los grandes estudios e inmerso en el mundo de los estupefacientes, Bela Lugosi regresó a la actuación gracias al requerimiento de Ed Wood Jr., considerado como el peor director de la historia del cine. Bajo las órdenes de Wood apareció en tres películas de muy escasa entidad: Glenn or Glenda? (1953), Bride of the monster (1955) y Plan 9 from outer space (1956).
En 1955, el actor se casó por cuarta vez con Hope Lininger, a quien dejó viuda el 16 de agosto de 1956, cuando Lugosi murió de un ataque al corazón en Los Ángeles. Tenía 73 años. La leyenda de terror fue enterrado con la capa del personaje que lo hizo popular: Drácula.