La historia del grupo comenzó en 1982, cuando los jóvenes de Manchester Johnny Mar (guitarra) y Steven Patrick Morrissey (vocalista) decidieron unirse para formar una banda. En realidad, era Marr el que buscaba músicos para formar un grupo, y unos amigos le aconsejaron que reclutase a Morrissey, un joven músico tan talentoso como peculiar. Morrissey ya era conocido en los círculos musicales de Manchester, además de por su especial estilo de escribir y de actuar, por haber sido cantante en una banda punk. De este modo, ambos jóvenes unieron sus destinos, dando inicio así a uno de los capítulos más importantes de la historia del rock.

Los otros dos músicos que acompañaron a Morrissey y Marr en la aventura fueron Mike Joyce (batería) y Dale Hibbert (bajista), aunque este último fue reemplazado pronto por un amigo de Marr: Andy Rourke. Ya solo quedaba elegir un bautizar el cuarteto, para lo que Morrissey no tuvo ningún reparo en utilizar el nombre más banal que se le ocurrió: The Smiths, un nombre simple y común con el que pretendía demostrar que la gente corriente tiene también cosas que demostrar al mundo.

Después de ensayar mucho y ofrecer varios conciertos, en 1983 el cuarteto firmó su primer contrato discográfico. Fue con el sello independiente Rough Trade. Poco después, en 1984, vio la luz el primer disco de la banda: The Smiths. Aplaudido por crítica y público, el álbum hacia numerosas referencias a dos de los pilares del "estilo Morrisey": la cultura pop y la literatura. Los éxitos "Hand in Glove", "This Charming Man" o "What Difference Does It Make?" pusieron a The Smiths en el mapa musical, llevando la ópera prima del cuarteto a los primeros puestos de las listas de ventas del Reino Unido.

Al año siguiente, en 1985, la banda tocó techo con la publicación de su segundo álbum: Meat Is Murder. De contenido más político, este trabajo entró de lleno al número uno de la lista de ventas del Reino Unido, de la mano de éxitos como "That Joke Isn't Funny Anymore", "Nowhere Fast" o "Barbarism Begins At Home".

The Queen Is Dead, la obra maestra

Tras realizar largas giras recorriendo Estados Unidos y el Reino Unido, en 1986 The Smiths publicó su tercer disco, The Queen Is Dead, considerado por muchos la obra cumbre del cuarteto. La mayoría de las canciones de este trabajo fueron compuestas en las giras que realizó el cuarteto el año anterior. Con la mezcla de estilos como característica principal, The Queen Is Dead fue un nuevo éxito comercial, que elevó a la banda al altar del rock de la época.

Pero ese estatus de banda de culto tenía también un lado negativo. Marr comenzó a acusar la ansiedad y mantenía cada vez más enfrentamientos con Morrissey. Además, Andy Rourke fue expulsado de la banda por problemas con las drogas. El bajista fue reemplazado temporalmente, aunque dos semanas después, lo readmitieron.

Cuarto disco y disolución

1987 fue un año raro y trágico para The Smiths. En marzo, comenzaron a grabar un nuevo trabajo, Strangeways, Here We Come, y para cuando vio la luz, en septiembre, el grupo se había separado, entre otras cuestiones, por la insostenible relación entre Marr y Morrissey. Pese a todo, el álbum tuvo éxito e, incluso, llegó a situarse entre los más vendidos del Reino Unido.

Carreras en solitario

Nada más separarse, Morrissey emprendió su carrera como solista y, para marzo de 1988, ya había visto la luz su primer álbum en solitario, Viva Hate, el primero de los nueve discos que el músico inglés ha publicado hasta el momento.

Johnny Marr continuó también por la senda musical. Formó parte de otras bandas, como The The, Electronic, Healers, Modest Mouse o The Cribs. Finalmente, Andy Rourke y Mike Joyce han formado parte de diferentes bandas, aunque al igual que sus dos ex-compañeros, nunca han logrado tener la repercusión que lograron con The Smiths.

(Fotos: Lastfm)