En la navidad de 2001 Papá Noel hizo realidad los deseos de Alex Turner y Jamie Cook, dos adolescentes que compartían vecindario y sueños de grandeza en los suburbios de Sheffield (Inglaterra). "Santa" se portó: les regaló sendas guitarras. Ambos se pusieron a tocar con ahínco y, tras unos meses de aprendizaje, formaron Artic Monkeys, junto con dos colegas de clase. Cuatro años después, en 2006, el cuarteto hizo saltar por los aires las listas de ventas del Reino Unido con su primer trabajo, consiguiendo algunos de los galardones más prestigiosos de la industria musical de su país y, lo más importante, convirtiéndose en una de las referencias del panorama indie rock.
(Fotos: Lastfm)
El cuarteto surgió a principios del nuevo milenio en High Green, un suburbio a las afueras de Sheffield (Inglaterra). En 2001, Alex Turner (guitarrista y vocalista) y Jamie Cook (guitarrista) recibieron sendas guitarras como regalo de navidad, dando inició así a la que iba a ser una fructuosa relación con la música. Tras aprender a tocar, formaron el grupo de indie rock Artic Monkeys, junto con Matt Helders (batería) y Andy Nicholson (bajista). Con influencias de bandas míticas como The Clash o The Smiths, y de otras más modernas como Oasis o The Strokes, el cuarteto de Sheffield comenzó a presentar su propuesta musical en locales de la ciudad.
Gracias a una brillante difusión en Internet, especialmente en Myspace, el sonido de Artic Monkeys fue ganando protagonismo en la escena musical inglesa. Así, en 2005 publicaron su primer EP: Five Minutes with Arctic Monkeys. Compuesto por dos canciones ("Fake Tales of San Francisco" y "From the Ritz to the Rubble"), salieron a la venta 100 CDs y 500 vinilos. El trabajo tuvo bastante éxito y la banda empezó a hacer apariciones en festivales. Las productoras comenzaron a llamar a la puerta del cuarteto, pero lo miembros de Artic Monkeys se negaron a firmar con ninguna, por miedo a las imposiciones en el proceso creativo.
La decisión de dejar de lado a las grandes productoras no hizo más que acrecentar la popularidad de la banda, que colgó el "no hay billetes" en la mayoría de conciertos que ofrecía. Finalmente, y rodeados de rumores que afirmaban que habían rechazado multimillonarias ofertas de grandes sellos como EMI o Epic, en junio de 2005 firmaron con la discográfica independiente Domino Records.
Éxito sin precedentes
Para septiembre de ese mismo año, el cuarteto culminó la grabación de su primer trabajo. La expectación que rodeaba a la banda y a la publicación de su opera prima era enorme. El 23 de enero de 2006 vio la luz el esperado primer trabajo de Artic Monkeys: Whatever People Say I Am, That's What I'm Not.
Whatever People Say I Am, That's What I'm Not fue el álbum debut que más rápido se vendió en toda la historia de Reino Unido. Sólo en el primer día de lanzamiento, se vendieron alrededor de 120.000 copias y, para finales de la semana, 363.735. Además del público, la crítica también recibió el álbum con fervor; de este modo, Whatever People Say I Am, That's What I'm Not logró algunos de los premios más importantes de la industria musical británica. Éxitos como "I Bet You Look Good on the Dancefloor" y "When the Sun Goes Down" elevaron a Artic Monkeys al altar del indie rock.
Cambio
En abril de ese mismo año publicaron un EP (Who the Fuck Are Arctic Monkeys?) compuesto por cinco canciones. Tras esta publicación, Andy Nicholson dejó la banda, a causa de la presión que le suponía la fama y el éxito. Fue sustituido por Nick O'Malley, ex bajista de The Dodgems.
En abril de 2007 vio la luz el segundo disco de Artic Monkeys: Favourite Worst Nightmare. La crítica aplaudió este segundo trabajo que continuaba por la senda del anterior, con un sonido fuerte y rápido. Gracias a temas como "Brianstorm", "If You Were There, Beware" o "Fluorescent Adolescent" el cuarteto continuó cosechando éxitos y Artic Monkeys se confirmó como una de las apuestas más firmes del panorama musical británico.
En 2008, el cuarteto comenzó a trabajar e su tercer álbum (Humbug), que salió al mercado en agosto del año pasado. Compuesto por temas como "Cornerstone" o "Crying Lightning", este último trabajo es algo diferente a los anteriores, con un sonido más suavizado. Quizás por esa razón fue acogido de manera más tímida por parte de crítica y público. En la actualidad, la banda continúa inmersa en la gira de presentación de este su último trabajo.
(Fotos: Lastfm)