Unos auténticos desconocidos en EE.UU., The Pretty Things supieron evolucionar de manera creativa desde el rhythm and blues londinense de los años 60 hacia los sonidos psicodélicos, consiguiendo un sonido mucho más crudo y salvaje que el de los Rolling Stones y adelantándose en unos doce años a los Sex Pistols.
La banda se formó en Kent (Inglaterra) en 1963 con Phil May, un cantante con una voz muy similar a la de Mick Jagger; el guitarrista Dick Taylor, ex bajo de los Stones; el bajista John Stax y el guitarra rítmico Brian Pendleton.
La formación entró en contacto con Bryan Morrison, quien decidió convertirse en su mánager, junto con el compositor Jimmy Duncan, quien entró en escena como cománager. Jimmy y Morrison consiguieron un contrato con Fontana Records, y Duncan se encargó también de dar un toque de profesionalidad a la banda al introducir al excéntrico batería Viv Prince, reemplazado después por Skip Alan.
Después de una audición en los estudios Regent, grabaron su sencillo de debut, "Rosalyn", que llegaría a la 41ª posición; no estaba nada mal para un grupo de R&B tan oscuro. "Don't Bring Me Down", el segundo sencillo, llegaría al Top 10, catapultando a la fama al grupo. Después de otro éxito con el tercer sencillo, "Honey I Need", grabaron su primer disco, The Pretty Things (1965).
En 48 horas, el álbum ya estaba terminado, y no tardaría en descolocar a la gente, incapaz de asimilar un sonido tan visceral. El disco era toda una demostración de R&B de garage, impregnado del espíritu del gran Bo Diddley. Grabadas casi en directo, sin alardes de producción, las canciones siguen sonando frescas hoy en día. Este primer LP contenía versiones de "Roadrunner" y "Mama, Keep Your Big Mouth Shut", de Diddley, "Oh Baby Doll", de Chuck Berry, y "Big City".
Visto el éxito cosechado, The Pretty Things publicó su segundo disco, Get The Picture? , en diciembre de ese mismo año. Este trabajo fue grabado en Stanhope Place, y mostraba a una banda más familiarizada con el trabajo en estudio y con los procesos de producción. May y Taylor firmaron canciones como "Can't Stand The Pain" y "Buzz The Jerk", y Jimmy Page intervino en algunos temas.
La formación publicó su tercer álbum, Emotions (1967), dejando de lado a Bo Diddley y decantándose por la psicodelia. Pese a sus reticencias iniciales, las canciones iban acompañadas de unos pomposos arreglos de violín que poco o nada tenían que ver con el estilo original de la banda.
S.F. Sorrow (1968) fue el experimento que siguió a Emotions, adelantándose en un año a The Who y su Tommy. S.F. Sorrow fue la primera ópera rock de la historia, una obra muy estimulante y novedosa, y el mejor trabajo de la nueva etapa de la banda.
Poco después, Taylor abandonó el grupo, pero los demás no aflojaron el ritmo y publicaron Parachute (1970), el disco del año según la revista Rolling Stone. En la década de los 70 editaron Freeway Madness (1972), un álbum con tendencias más hard y progresivas, Silk Torpedo (1974) y Savage Eye (1976).
No obstante, May dejó la banda y ésta se disolvió poco después. En los años 80 se reunieron para grabar sin fortuna Cross Talk (1980), y, ya en los 90, se unieron esporádicamente para celebrar los inevitables conciertos nostálgicos.
Pese a alcanzar poco éxito fuera de su país, The Pretty Things fue una de las bandas más influyentes de su época. Sus dos primeros discos son auténticas joyas del garaje y del punk, auténticas muestras de un buen R&B.
(Fotos: www.theprettythings.com)