Tubular Bells catapultó a Mike Oldfield a la fama y le llevó a ganar una enorme cantidad de dinero con tan sólo 20 años, pero aquello produjo en el artista una crisis de personalidad. Sin embargo, no supuso un impedimento para que a lo largo de su dilatada carrera haya podido sacar una ingente cantidad de discos (ya sea motu proprio o por imposición de Virgin, su discográfica) y para que hoy en día continúe aún en la brecha.
Para huir de la vorágine que supuso el éxito de su primer trabajo, Oldfield se refugió en Hergest Ridge, un monte inglés. Durante ese tiempo de aislamiento compuso su segunda obra maestra, titulada con el nombre de aquél idílico lugar. Hergest Ridge fue editado en septiembre de 1974 y saltó directamente al número uno de las listas de ventas del Reino Unido, desbancando a Tubular Bells, que todavía permanecía en aquel privilegiado lugar. A este trabajo le siguió Ommadawn (1975), su tercera gran obra de rock sinfónico instrumental y que es considerada por algunos como un claro precedente del World Music.
A finales de 1978, tras un periodo de descanso, retornó con Incantations. Posteriormente se embarcó en su primera gran gira. La experiencia fue muy satisfactoria en lo artístico, pero un desastre financiero, puesto que terminó la gira con una deuda de un millón de libras. Parte de la deuda la cubrió con el disco de la gira (Exposed, 1979), y la finiquitó con el lanzamiento de Platinum a finales de ese mismo año.
Aquel disco supuso un punto de inflexión, ya que, obligado por Virgin, tuvo que cambiar el formato de sus discos (los primeros cuatro fueron auténticas obras instrumentales que contenían únicamente dos canciones de larga duración) y comenzó a realizar canciones más comerciales de corte pop junto a los ya habituales temas instrumentales.
Ejemplos de esa tendencia pop más comercial fueron QE2 (1980), Five Miles Out (1982) -álbum que contenía el single "Family Man"-, Crises (1983) -disco que incluía el espléndido tema "Moonlight Shadow" interpretado por Maggie Reilly-, Discovery (1984) e Islands (1987), trabajo en el que colaboró la famosa vocalista Bonnie Taylor.
No obstante, Virgin siguió pidiendo que incluyese más temas comerciales en sus discos y le conminó a que publicase un trabajo al año. Pero Oldfield no estaba dispuesto a sentirse presionado a la hora de publicar, y menos aún a dejar de escribir temas instrumentales. Para solucionar el problema acordaron alternar discos comerciales e instrumentales.
Así las cosas, en 1989 apareció Earth Moving, un disco totalmente cantado, muy alejado del estilo Oldfield. No obstante, un año más tarde regresó con Amarok, una clara referencia a sus primeros discos, pues era un trabajo enteramente instrumental. Luego vino Heaven's Open (1991), con el que cumplimentó las obligaciones contractuales que le habían atado durante 18 años y 14 LPs a Virgin. Oldfield buscó otro sello (Warner) y lanzó Tubular Bells II (1992), disco que guarda mucha similitud con el original.
Tras dos años saboreando el triunfo, en 1994 volvió con The Songs of Distant Earth, un álbum de música electrónica. Más tarde publicó Voyager (1996) en un intento de volver a las raíces celtas de anteriores discos. En 1998, sacaría a la luz Tubular Bells 3 para reinterpretar su obra más famosa con sonidos más actuales. Luego publicaría dos rarezas: Guitars (1999) -disco enteramente tocado por guitarras, pero en el que suenan otros instrumentos- y The Millenium Bell (2000) -un homenaje a los 2.000 años de historia transcurridos-. Más cercanos en el tiempo son Tres Lunas (2002), Tubular Bells 2003 (2003), Ligth and Shade (2005) y el reciente Music of the Spheres (2008).
(Fotos: www.mundomikeoldfield.com)