El psychobilly no es una música conocida por el público mayoritario. El grupo The Meteors, que nació en la década de los 80, fue bautizado como el primer grupo del estilo. Se trata de mezclar el rockabilly de los 50 con el punk de los 70. Los primeros grupos bebían mucho del garaje (Meteors, Sharks, Batmobile), pero los grupos venideros de la década de los 90 empezaron a hacer un psychobilly más duro (Demented Are Go, Nekromantix, Mad Sin) mientras que otros eligieron el camino más pop (Tiger Army). A fin de cuentas, manda el rockabilly psicótico y salvaje, con mucha dosis de locura.
Una noche de psychobilly es como una noche de Elvis endemoniado. Cuando la cresta y el tupé se juntan para la locura y el punk y el rockabilly se dan la mano para hacer de las suyas. Los grupos de este movimiento suelen hablar en sus letras de referencias de películas de terror, de violencia, sexo, muerte, etc. Por otro lado, no hay que olvidar que la música psychobilly le debe mucho a grupos como The Cramps o Misfits, ya que fueron muy importantes para su desarrollo.
Pero vamos al grano. Ahora toca presentar a los Mad Sin. Es uno de los grupos con más renombre que sigue en activo; ya ha pasado un par de veces por Euskadi este formato alemán. Son maestros en mezclar varios estilos: El rockabilly, punk, hardcore clásico...
Adentrándonos un poco en su biografía, podemos decir que el grupo fue formado por Koefte (el cantante) en 1987, con los amigos Stein (el guitarrista) y Holly (el contrabajista). Empezaron muy pronto a tocar conciertos en bares y calles de Berlín para ganarse la vida. Hacían canciones de rockabilly, country y blues. Después se sumaron a la banda el batería Andy y Hellvis, que se ocupaba de hacer los coros, además de escupir fuego en el escenario. Los psicóticos Mad Sin fueron creando un directo con mucho espectáculo y muy frenético.
Así, enseguida se les presentó la oportunidad de grabar el primer disco con Headhunters Records: Chills and Thrills in a Drama of Mad Sin and Mystery (1988). Ya nada les podía parar. Hicieron de la afición su oficio, y empezaron a hacer bolos. Con el tiempo consiguieron un hueco en la escena undergrond. Luego, debido a algunos problemas, cambiaron de discográfica.
Fueron logrando su propio estilo con sus siguientes trabajos: Distorted Dimensions (1990), Amphygory (1991), Break The Rules (1992). El último integrante que se unió al grupo fue el danés Mad Pete 1, que sería el segundo guitarrista. Por lo tanto, con los años la música de los alemanes fue sonando más dura. Con su siguiente disco, A Ticket Into Underworld (1993) llamaron la atención de propios y extraños.
Los integrantes de la banda llevaban una forma de vida alocada y salvaje, y además solían cumplir de maravilla las expectativas del público en sus conciertos. Se ganaron a pulso más seguidores con el disco titulado God Save The Sin (1996), y dos años más tarde vio la luz el trabajo Sweet & Innocent?... Loud & Dirty! Los años pasaban y conseguían evolucionar de manera muy interesante, sin perder ni un ápice del carácter gamberro que les caracterizaba, pero se tomaron más tiempo para sus cosas. En 2002 sacaron un nuevo impresionante disco: Survival Of The Sickest, y en 2005 el Dead Moon Calling. Por último, este año han sacado a la venta un disco doble llamado 20 Years In Sin Sin, que contiene el reciente trabajo de estudio con nuevas canciones, además de un directo grabado el año pasado en tierras alemanas.
El grupo Mad Sin ha sabido mantener de una forma extraordinaria el espíritu del viejo rock'and'roll con sus paranoias psychos. Han sido fieles militantes del psychobilly en toda su dilatada carrera y todavía tienen mucho que bailar al son del Dios esquizofrénico. Si alguno de estos días Elvis se convierte en demonio, habrá oportunidad de pasarlo bien. En pleno siglo XXI la gente rocker seguirá gozando gracias al rockabilly/psychobilly.
(Fotos: 1, 2, 3 y 4.www.madsin.de; 5.www.madsin.de)