Smash, fueron junto a los catalanes Máquina!, los máximos exponentes de las bandas de experimentación en el Estado a finales de la década de los 60 y principios de los 70. Los Smash están considerados como pioneros del rock-fusión (flamenco y blues), estilo musical que servirá de inspiración a futuras bandas como Triana, Alameda o Medina Azahara. Sus discos Glorieta de los lotos y We Come to Smash this Time bebían de grupos como Cream, Jimi Hendrix Experience o The Beatles.
Smash surge en 1967 de la mano de Gualberto García (guitarra), junto a él estaban Julio Matito (bajo y voz) y Antonio Rodríguez (batería). Entre 1967 y 1968 se dedican a dar conciertos, ganando una buena reputación como grupo en directo.
En 1969, y con la incorporación del violinista y guitarrista danés Henrik Michael, aparece su primer single: "Scouting", un blues con un tiempo medio conducido magistralmente por la voz de Julio, y otro tiempo más rápido llevado por el violín de Henrik.
Sus dos primeros discos
El álbum debut de Smash fue Glorieta de los lotos (1970). En ese primer disco, la participación de Gualberto es escasa, la mayoría de los temas se gestaron cuando él estaba en los Estados Unidos, lo cual origina los primeros roces. Ya era significativo que no le hubieran reservado un sitio en la portada, que saldría con los tres miembros restantes.
No obstante, gracias a temas como "Forever walking", una melodía llena de efectos psicodélicos, "Tove and all that", con dejes de Bob Dylan, o "It's Only Nothing", con aires de Cream el disco resulta espléndido.
Su segundo trabajo, We Come to Smash This Time, editado por Polygram, comienza con el contundente tema elegido para el single "Well, you know" rebosante de fuerza y poder. También cabe destacar la barroca y progresiva "First Mouvement", o la psicodélica con sonidos árabes "My Funny Baby".
La llegada de Manuel Molina
Sin éxito en ventas, el terceto decide incorporar a Manuel Molina. Con él, Smash tiende a un sonido más flamenco, influyendo en el rock andaluz con temas como "El Garrotín" o "Ni recuerdo ni olvido". El grupo explora entonces ese nuevo camino en varias canciones, que fueron recopiladas en 1978 como cara A de Vanguardia y pureza del flamenco, cuya cara B presentaba al cantaor Agujetas con el guitarrista Manolo Sanlúcar. Por lo tanto, era un disco de Smash a medias.
Cada cual a lo suyo
Gualberto, que había pasado por la Juilliard School de Nueva York, donde acudieron mitos como Miles Davis o Thelonious Monk, comenzaría una carrera en solitario, trabajando como arreglista y grabando discos como A la vida al dolor (1975), Vericuetos (1976) u Otros días, además del recopilatorio Cultura Jonda. Asimismo, publicó discos junto a otros músicos, entre ellos, Roberto Miño.
Manuel Molina, por su parte, formó el dúo Lole y Manuel; Julio Matito comenzó su andadura en solitario; Antonio Rodríguez tocó con otros grupos, como Goma, Pata Negra o Kiko Veneno; Ricardo Pachón se dedicó a otras producciones; y, por último, el danés Henrik Michael se fue a Copenhague, donde formó varios grupos de rock.
En 1979 hubo un intento de resucitar a Smash, pero la repentina muerte de Julio Matito en accidente de tráfico dio al traste con el proyecto. En los últimos años, la banda se ha reunido en ocasiones puntuales para celebrar su legado.
(Fotos 1, 2 y 5: http://www.valladolidwebmusical.org; foto 3: http://www.flamenco-world.com; foto 5: http://www.punch-records.com)