Formación del suelo

Los factores ambientales transforman la roca madre. Ese material primitivo, por acción de diversos procesos llega a tener una morfología y unas propiedades.

Las modificaciones afectan al grano de los minerales, a su organización y a su estructura.

Inicialmente cambia el color; la piedra se pone progresivamente amarilla y parda. Además aparecen grietas cada vez más anchas y de formas más complejas. Luego el plasma o masa basal va rellenando huecos, pero aún no se aprecia una gran modificación en la organización. Los minerales más inestables, como los piroxenos, anfíboles y plagioclasas comienzan a sufrir transformaciones.

El material se hace más deleznable, los cristales empiezan a separarse, pero el conjunto sigue teniendo el volumen y la organización iniciales. A esta fase de la transformación se le llama saprolita. Sin embargo, a medida que avanza el proceso, la transformación se hace mayor y los materiales adquieren su propia forma: se forma el suelo. La organización de la roca se pierde completamente. Los cristales que en la fase anterior se habían roto pero permanecían en su lugar, ahora ya se han desplazado. Los minerales se reorganizan, se unen, a éstos se les une la materia orgánica y todo aparece organizado de otra manera. Como consecuencia de todas estas cosas, el plasma se hace más abundante y lo envuelve todo. La masa se hace más porosa y más voluminosa. Los minerales de la roca madre han sufrido ya una gran transformación. Los organismos vivos se instalan en el medio y dejan sus restos allí.

De izquierda a derecha se puede ver la transformación que se produce en la formación del suelo a partir del granito.

Factores

Diversos factores actúan en el proceso de formación del suelo:

• La propia roca
• Los restos de los organismos
• Los factores climáticos
• El relieve
• El tiempo

Los procesos

Por la acción de los factores mencionados arriba se producen diversos procesos:

Fragmentación: las rocas se rompen. Ese fraccionamiento se produce de diversas maneras. Por ejemplo, cuando el sol calienta las rocas se producen diferentes dilataciones en la superficie y en el interior o en función de la composición, lo cual provoca tensiones que pueden romper las rocas. El agua que queda en las grietas y agujeros se dilata cuando se hiela y actúa a modo de cuña. Las rocas de las capas inferiores que soportaban grandes presiones cuando quedan en la superficie experimentan un alivio de la presión en la parte superior. El desequilibrio que se genera puede producir fragmentación. Las variaciones de humedad, la cristalización de materiales, las raíces de las plantas, etc. producen también fracturas.

Reacciones químicas: los constituyentes de los minerales reaccionan con el aire de la atmósfera y con el agua y los organismos vivos atacan las rocas para extraer nutrientes. Ocurren distintas transformaciones químicas: disoluciones, hidrólisis, hidratación, oxidación-reducción.

Translocación de las sustancias: Los materiales se mezclan, se unen, se separan, se concentran por acción de los organismos vivos y del agua.

Los topos son agentes de la translocación.

Los constituyentes del suelo

Los constituyentes del suelo se encuentran en los tres estados de la materia: sólido 50 % , líquido 25 % y gas otro 25 %. Los sólidos son fundamentalmente minerales y entre éstos la mayoría son silicatos. Otra pequeña parte la constituye la materia orgánica. En la fase líquida están el agua y las disoluciones. En los poros de los materiales sólidos la fase líquida y la gaseosa están en competencia. Los componentes de la fase gaseosa son los mismos que los de la atmósfera, pero la composición es más variable en función de la profundidad y de la estación del año. El aire del suelo y el de la atmósfera tienen continuos intercambios por los cambios de temperatura y de presión.