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La bóveda celeste

El firmamento se ha venido representando históricamente, como si fuera una cúpula esférica que rodeara a la Tierra, situada ésta en el centro de observación. La realidad, no obstante, es bien distinta. Los astros (planetas, estrellas, galaxias) visibles en la bóveda celeste no ocupan una misma superficie esférica, sino que están separados, en profundidad, por distancias enormes unos de otros. Por tanto, la representación de las estrellas y las constelaciones en la bóveda celeste (o en un planisferio) es simplemente una convención adoptada para facilitar la observación astronómica.