Descripción y comentarios:

La iglesia presenta soportal y torre, y tiene el aspecto de iglesia columnada de estilo gótico vasco. Está ubicada en un lado de la plaza Iparraguirre del municipio.

Construida en el siglo XIV, es de origen medieval, pero la portada gótica es del siglo XV. Al parecer, la iglesia estaba erigida antes incluso de que Juan I fundara la villa el año 1383, pero la primera noticia documentada data del año 1437.

La iglesia ha sufrido varias reformas, sobre todo en el siglo XVI, y se realizaron siguiendo el estilo gótico vasco; pero, en aquella época, utilizaron madera en lugar de piedra, ya que los feligreses no contaban con mucho dinero.

El ábside de la iglesia fue derribada en el año 1862, para dejar paso a la carretera que une Urretxu y Azkoitia.

La iglesia presenta planta basilical, cinco tramos y tres naves de misma altura, aunque la central es de mayor anchura. Las naves laterales se cubren con bóveda de crucería, y la central se cubre con cúpulas ovaladas que apean en pechinas. Lo más destacable es que toda la cubierta está realizada completamente en madera.

A los pies de la iglesia, en la parte superior, se ubica el coro de madera, fijado en las dos últimas columnas, y que también apea, por un lado, en pilastras hundidas en los muros y cuyos capiteles lucen óvalos, y, por otro lado, en cuatro pares de columnas cilíndricas y capiteles ovalados; la parte inferior de los óvalos está realizada en sillar, y la superior en madera. En la parte izquierda se pueden apreciar los siguientes elementos: un arco semicircular ornamentado con casetones, la puerta de acceso de la antigua capilla de las ánimas del año 1669, y la recientemente construida puerta de acceso de la sacristía.

La parte inferior de los muros es de mampostería vista, mientras que la parte superior aparece revocada. Las dos partes se dividen mediante una platabanda.

La iglesia se ilumina a través de dos ventanas rectangulares del coro, de cuatro ventanas rectangulares que se abren en la parte izquierda, y de tres ventanas rectangulares y una ventana redonda que se abren en la parte derecha. De todas formas, la iglesia es un tanto oscura. Merece destacar los tres vanos abocinados que se abren en la parte derecha a modo de saeteras; probablemente fueron utilizados para defensa.

En el exterior, en la parte derecha, se abre el soportal, de lado a lado, es de una vertiente y está compuesto de finas columnas cilíndricas de hormigón, recientemente erigidas. El soportal cobija la portada gótica. Sobre el soportal, además de modernas ventanas, presenta varias ventanas de aspecto original y que actualmente están cerradas.

La portada es sencilla, de dos arquivoltas. Es de arco ojival , y posiblemente es una de las piezas más antiguas de la iglesia; la clave del arco luce gravada una cruz, y en los brazos del crucero, entre otros elementos, aparecen inscripciones góticas.

La torre está centrada a los pies de la iglesia, y la parte delantera y los laterales presentan vanos de arco ojival. Es del año 1532, de planta cuadrangular, y hay un nicho con la imagen de San Martín, de la misma época.

La parte superior se presenta perfectamente delimitada, es achaflanada y se abre un vano semicircular para dar cobijo a las campanas. Se remata con cúpula sobre tambor; la cúpula es ligeramente apuntada y porta una fina y pequeña linterna, coronada con una clásica cruz de hierro forjado. Dicho tramo es obra de Lázaro de Cenizera, realizada durante los años 1720-1726.

En el interior de la iglesia, cabe destacar el panteón monumento que la provincia de Gipuzkoa dedicó al general Gaspar Jáuregi. Está en la parte izquierda, adosado al muro. El frontón es una base rematada en un espacio triangular, y sobre él hay en pie un obelisco con abundantes símbolos de guerra.

En el arco de entrada de la capilla de las Ánimas se pueden observar las imágenes de San Antonio, San Ignacio de Loiola y San Francisco de Asís, y, también, cuatro relicarios del año 1611, obra de Domingo Mendiaraz. Ese mismo lado de la iglesia presenta el conjunto de la Virgen de los Dolores, de comienzos del siglo XVI.

El retablo mayor se construyó aprovechando varios elementos de otros viejos retablos no muy buenos; en la parte trasera hay un trampantojo, para ampliar el fondo del derribado ábside. En él se presenta la imagen de un Cristo crucificado, junto a San Juan y la Virgen María del siglo XV, obra del urretxuarra Domingo Mendiaraz, del año 1600; también se pueden observar la imagen de San Martín de Tours del siglo XVI, y la reciente imagen de Santa Anastasia, obra del escultor burgalés Florentino Lomillo. El resto de las imágenes de santos datan de comienzos del siglo XVI.

El altar es de madera, y alberga un cofre que contiene las reliquias de Santa Anastasia, las cuales están en el parroquia desde el año 1674.