Descripción y comentarios:

La ermita está ubicada en el barrio Mehatz-Erreka, a la derecha de la carretera que conduce a Elorrio.

La primera mención documentada sobre la ermita data del año 1434, justamente cuando surgieron las primeras Ordenanzas de Venaqueros de San Valerio. Cuenta la tradición, que en la época de la persecución de Daciano, en el siglo III o IV, San Valerio y su discípulo San Vicente se escondieron en la cueva llamada Galarra, en las faldas del monte Udalaitz. Tal vez es por lo que los mineros le tenían tanta devoción, y en opinión de Garibai, siguiendo a la tradición de sus antepasados, en honor a ellos, los jueves no acudían al trabajo. En la Edad Media hubo muchos mineros en los alrededores del monte Udalaitz, y fundaron una Cofradía de mineros, en la cual también se cita dicha ermita. Además, también se mencionan muchas prácticas que para la época eran muy avanzadas. De las Ordenanzas también se deduce que la ermita amén de ser centro de carácter religioso, también era centro de reunión importante para tratar temas sociales, económicos y administrativos.

Según las nuevas ordenanzas del año 1539, la ermita además de ser centro cultural, fue juzgado, sala de juntas y un verdadero centro de reunión de los mineros.

La iglesia tiene un pórtico adosado, presenta planta rectangular y es de una sola nave cubierta a dos aguas. La nave se divide en dos tramos: el primero, el del presbiterio, de bóveda de crucería de madera y decorada con motivos geométricos; el segundo, en cambio, de bóveda rebajada, que cubre dos tercios de la nave.

A los pies, el alto coro , apoyado en columnas de madera rectas, y con escalera en la parte derecha.

La sacristía está en la parte izquierda.

En la parte derecha está el pórtico, protegiendo la entrada de arco apuntado dovelado . El suelo está enlosado y cerrado en tres lados. El pórtico también sirve para el caserío que está ubicado justo al lado de la ermita.

En la fachada que se ubica a los pies, se observa una espadaña con un vano para albergar las campanas, y lo remata una sencilla cruz de hierro forjado . Varias columnas de madera pertenecientes a la antigua iglesia están adosadas al muro.

La luz penetra a través de varios vanos: en la parte derecha hay dos ventanas, y una en cada parte del coro, en el alto coro y en el bajo coro. Cabe destacar la ventana mixtilínea y un estrecho vano a modo de saetera .

La iglesia está construida con mampostería , y rematando los muros, un alero de madera sin cornisa . No hay más que observar los aparejos del edificio para darse cuenta de que la ermita ha sido renovada en más de una ocasión.

En el interior, merece especial mención el retablo mayor de aspecto neogótico, y también la imagen del titular, que aparece junto a otras imágenes en el retablo. También se observan un púlpito de madera, un Cristo crucificado y un cuadro de San Liborio.