Descripción actual:

"Bodegas de Marqués de Riscal" está en el municipio de Elciego, a ambos lados de la carretera que va de Laguardia a Cenicero.

El vino fermentaba en la nave utilizada para la vinicultura. La nave es rectangular, de dos alturas; en las fachadas perimetrales de las mismas se observan 9 ménsulas calizas sobre las que se asientan nervios y semipatas rectas. Las paredes son de sillarejo a la vista pero los alrededores de esquinas, entradas y vanos son de sillar. Tiene dos aguas cubiertas de teja árabe. Los suelos son de piedra y se accede al edificio por un arco semicircular. Otra nave rectangular tiene dos filas de 8 pilares de madera y dotadas de grapas y zapatas metálicas, y las paredes son de sillarejo. La luz entra por vanos dinteladosy por arcos semicirculares; se accede al interior por un arco semicircular.

Las estancias donde envejece el vino son rectangulares y tienen dos naves, cada una de ellas con tres galerías, en las que se colocan barricas y botellas en fila. Tienen muros de carga perimetrales, de sillarejo y a la vista. Tiene tejado a dos aguas cubierto por teja árabe y el suelo es de piedra, así como el tejado abovedado. Se accede al edificio a través de un arco rebajado y la luz entra por óculos circulares existentes en los hastiales. También hay otras naves: son galerías subterráneas de planta rectangular, tienen muros de carga con el sillar a la vista, cubierta abovedada y se accede a las mismas a través de un arco semicircular. La tercera nave también tiene planta rectangular, tejado a dos aguas y muros de carga en sillar, con las piedras a la vista. Las cubiertas de la planta baja son abovedadas y las superiores tienen la cimbra al descubierto. Se accede a la nave a través de un arco semicircular; la luz entra a través de un vano rectangular y de un balcón con arco rebajado.

La catedral, cuya función era envejecer vino en botellas de la época fundacional, es una galería subterránea rectangular. Las paredes son de sillar a la vista. Está cubierta por una bóveda. Tiene un vestíbulo rectangular para acceder a la galería; el vestíbulo tiene dos entradas dinteladas , dotadas de tobera y puertas forjadas.

Las botellas se limpiaban a mano en un fregadero de la sala de envío. Se trata de una nave rectangular con las paredes de sillar al descubierto y el suelo de piedra. Se accede al interior a través de un arco rebajado y la luz entra por un registro de tres vanos con arco rebajado situado junto a la entrada.

La vivienda tiene plano rectangular y la estructura es de madera. Las paredes son de sillarejo y están al descubierto; la cubierta, por su parte, es a dos aguas y de teja árabe. La entrada de la fachada delantera tiene un arco semicircular y la luz entra por la fachada principal. Dicha fachada tiene cinco vanos de arco rebajado con contraventanas de madera.

la tonelería también es rectangular y en ella encontramos la carpintería, la fragua, la imprenta y toneles. Los muros son perimetrales y de sillarejo a la vista; la cubierta, por su parte, es a dos aguas y de teja árabe. Se accede al interior por unos túneles de carga y la luz entra por vanos rasgados.

La bomba de vino es un edificio aislado, de planta circular; es de sillar, con almenas, y tiene una única entrada, dintelada.

Datos históricos:

Camilo Hurtado de Amézaga, Marqués de Riscal, la fundó en 1860 y la construyó Ricardo Bellsola tomando como modelos los castillos de Medoc, Graves y Saint-Emilion. El marqués puso de bodeguero a Cadulie Pineau, quien conocía muy bien las técnicas enológicas utilizadas en el castillo de Medoc. De esa época datan las naves para producir y envejecer el vino, la catedral, la sala de envío del vino y la vivienda.

En 1883 se amplió la bodega: se construyó una nueva nave para elaborar y envejecer vino y para las labores de carpintería. En 1891 se construyó una vía férrea para transportar los toneles de la bodega vieja a las nuevas naves.

Proceso productor:

Implantó nuevas técnicas vitivinícolas, es decir, técnicas provenientes de Francia. Lo primero era mejorar el viñedo: quemaron las viñas de mala calidad y las sustituyeron por nuevas, de más calidad. Se les otorgó más altura y espacio, se utilizaron abonos químicos no orgánicos y comenzaron a utilizar tijeras en lugar de hoces para podar la vid.

Comenzaron a separar la uva de la raspa, sólo ponían a fermentar uvas en unas barricas de madera bien cerradas y cubiertas y colocaron una herramienta llamada "Mimard" para condensar los vapores alcohólicos y olorosos al objeto de separarlos del ácido carbónico y así avivar el vino y mejorar su color.

Posteriormente las prensaban en lagares de un sólo eje y se dejaba madurar en toneles de madera de roble rojo de Burdeos. A comienzos de marzo se cambiaba el vino de barrica, actuación que se repetía en junio y, por último, en septiembre. Se sacaba el vino de la barrica y si venía turbio se le cambiaba de recipiente dos o tres veces más e intentaban aclararlo o limpiarlo con claras de huevo fresco.

Luego se embotellaba, se introducía un corcho especial de 45 mm de longitud y el cuello de la botella quedaba cerrado.