Descripción actual:

Está al borde de la carretera que lleva a Campezo/Kanpezu por el oeste, conjunto formado por almacén, garaje y pabellones industriales. La empresa ha construido edificios nuevos manteniendo el estilo del edificio original.

Datos históricos:

Esta empresa, que actualmente se denomina "Harinas y derivados Ibarrondo S.A.", es la última harinera construida en Álava. La factoría actual es de 1889 y tiene su origen en el molino Ibarrondo. En 1925 colocaron una turbina que funcionaba junto las turbinas de la muela y suministraba electricidad al pueblo. En 1945 construyen cerca del molino "La Fábrica de Harinas N. Sra de Ibernalo" y el barcelonés Luís Vila fue el encargado del estudio sobre maquinaria y producción. Se conserva toda la maquinaria original.

Proceso productor:

MATERIA PRIMA. Esta harinera fabricaba fundamentalmente harina para pan. La mayor parte del trigo que se compraba provenía de Álava y Navarra aunque en ocasiones lo mezclaban con trigo sevillano, y lo compraban directamente a los agricultores. La producción iba destinada a los mercados del País Vasco. Esta fábrica es modelo de producción en altura, es decir, estaba organizada en varios pisos. El grano de cereal pasaba por todas las plantas productoras, al principio mediante una tubería de madera y posteriormente a través de unos tubos cilíndricos de PVC y metálicos. Se aspiraba el trigo en esos tubos y se transportaba de una planta a otra.

PROCESO DE LIMPIEZA El trigo subía hasta la tercera planta en unos recipientes y posteriormente tenía cedazos de diferentes tamaños y caía a un bombo que separaba materias: el grano caía a un lado y los desperdicios, grandes y pequeños, a otro. Posteriormente el grano caía al monitor de limpieza de la segunda planta y de ahí a una máquina en la que, a consecuencia de un movimiento oscilatorio constante, se eliminaba la tierra, piedras y restos que aún pudieran quedar. De ahí pasaba a la cuarta planta y allí otra máquina separaba los granos desmenuzados ya que generalmente éstos solían tener bacterias. Los granos se escurrían en el bombo y en los alvéolos de las paredes entraban las semillas y los granos desmenuzados. Posteriormente bajaban a la primera planta por un tobogán que separaba los granos de trigo. Los granos, tras pasar por la máquina que rompía la punta, entraban en la satinadora donde lo repasaban, cepillaban y le quitaban el brote. Tras pasar por el aspersor se almacenaba en depósitos y silos y de allí lo pasaban a los depósitos de la parte baja, donde se mezclaban distintos tipos de grano en función de la harina que se quería obtener. Permanecía en esos silos entre 24-48 horas.

PROCESO DE MOLIDO. En la sala de molido cada muela daba dos pasadas al trigo. Se distinguen tres fases. El triturado, en función de la harina que se desea conseguir; tras el triturado se separaba la sémola mediante unos cedazos planos. La separación, ya que todas las semillas solían tener algún trozo de salvado; en este proceso se eliminaba el salvado y otras partículas. Por último, el prensado, de donde salía una sémola fina, sin salvado, que producía una harina de alta calidad.