Descripción actual:

La fábrica está en el barrio bilbaíno de Irala barrí y consta de pabellones industriales muy diversos, construidos siguiendo un mismo eje longitudinal. En la parte delantera está la entrada principal utilizada como entrada para trabajadores, camiones de reparto y aparcamientos. La mayoría de los edificios están unidos entre sí. En 1935 constaba de los siguientes edificios: en la parte izquierda la carbonera, la cochera y marquesinas para distribuir el pan . En la parte central estaban las oficinas y los pabellones de hornos y el lugar de amasado.

En la parte posterior, por su parte, estaban el edificio de motores, la fábrica de harina y el edificio para limpiar grano, así como otros espacios que ahora están muy cambiados: almacén de aceite y de gasógeno, la fragua y el taller mecánico. A la derecha está el gran edificio de los silos y el almacén que albergaba los sacos. Un muro rodea todo el edificio.

Datos históricos:

Sociedad fundada en 1902 y comenzó a trabajar en 1903. El objetivo era producir harinas y pan economizando todo lo posible y, para ello, decidieron concentrar numerosas empresas como Artica, Batiz y Compañía y su filial Ibeña y El Bosque. La más moderna de todas era la Compañía Bilbaína de Molinería y Panificación. En 1902 la fábrica contaba con molino y cernedores (plansichter) para la producción. La energía derivaba de una caldera de vapor y de una dinamo de corriente eléctrica. En 1905 firmó un contrato con la compañía ferroviaria Bilbao-Portugalete para que construyera un desvío hasta la fábrica y así poder meter vagones hasta las mismas instalaciones. Mario Camiña diseñó un proyecto para colocar las oficinas junto a la fábrica de Iralabarri (así como una parte de la empresa). En 1911 comienza un proceso de concentración de la producción en la fábrica de Iralabarri y, para ello, se dotaron de todos los avances técnicos y se construyeron silos para recoger todo el grano producido. Solicitaron a Fidel Iturria el proyecto para construir un nuevo edificio. Así, la factoría se convirtió en la mejor fábrica de harina del Estado español.

Para transportar la materia prima se sirvieron de los ferrocarriles del Norte, Santander y La Robla, así como del Tranvía eléctrico, y los vagones entraban hasta los silos de almacenaje y los muelles de carga. En cuanto llegaba el trigo lo vaciaban donde correspondiera y se evitaban así el transporte intermedio. En 1914 decidieron moler trigos duros extranjeros y lograban una harina muy buena en lo que respecta al gluten, pero durante la I Guerra Mundial tuvieron muchos problemas de abastecimiento.

En 1920 construyeron tres hornos para pan y firmaron un contrato con una empresa alemana cuyo objeto era la compra y montaje de maquinaria para moler el grano. También compraron seis vagones más para que no se interrumpiera el suministro.

En 1926 montaron nuevas instalaciones en los hornos para que quemaran aceites pesados en lugar de madera como venían haciendo hasta entonces, y colocaron otros dos hornos y maquinaria para hacer pan. En 1932 se instaló un grupo electro-automático para producir pan pequeño y dos años después se renovaron los viejos componentes del proceso productor de pan, colocando otros nuevos con mucha mayor capacidad productora.

En 1940 contrataron un nuevo cernedor a la empresa EMSA de Barcelona, que actualmente sigue allí, así como un taller mecánico y seis vagones de tren. En la posguerra tuvieron problemas de abastecimiento de cereales, problemas que se subsanaron con el paso del tiempo.

En los años 50 realizaron un proceso de reestructuración que afectó a casi todos los edificios viejos de la fábrica de pan. Cambió fundamentalmente el exterior y, además, se construyeron nuevos edificios de planta distinta, entre ellos las oficinas actuales.

Actualmente la fábrica vive una época de crisis ya que con el aumento de la calidad de vida ha descendido el consumo de pan. Por ese motivo, han desviado parte de su producción hacia la repostería.

Proceso productor:

La empresa Harino Panadera surgió con el objetivo de producir harinas y derivados, almidones, féculas, levaduras y alimentos en general, así como para la compraventa de cereales y la elaboración de pan.

Hasta 1903 el transporte de las mercancías que llegaban a la fábrica era en carros pero posteriormente los vagones llegaban hasta la propia fábrica y se descargaba la mercancía en los contenedores correspondientes. De ahí la mercancía pasaba a la boca superior de los silos mediante un elevador de cántaros. Un mecanismo regulaba la salida de grano en la parte baja del silo y de allí, mediante una cinta transportadora, pasaba a la limpia. La limpieza es la fase previa al molido de grano y el objetivo es separar el fruto de todos los restos inutilizables. Tras el proceso de limpieza o selección se tritura el trigo limpio en molinos cilíndricos y se hace polvo.

El resultado de moler el trigo en los molinos es una mezcla: harina que ya está en polvo, sémolas y trozos más grandes y pequeños trozos de cáscara que rodea al grano, es decir, salvado. Para completar el molido es necesario realizar numerosas operaciones cuyo objetivo es: separar la harina de otros productos, triturar la sémola y separarla de los trozos de salvado y recuperar la harina adherida al salvado directamente en el molido. De este modo, el producto final no es más que harina y salvado.

Los Plansichter hacen la criba, separando la harina del resto de productos.

Posteriormente los cribadores clasifican y separan los restos que el plansichter no ha llegado a separar, para utilizar posteriormente la propia sémola de harina.

La fábrica alberga otras herramientas complementarias como, por ejemplo, aspiradoras de polvo y ciclones, que recogen el polvo producido por los cribadores en el proceso anteriormente mencionado.

Cabe destacar que casi toda la maquinaria funciona con motores eléctricos; poleas y cintas que atraviesan las plantas de la fábrica de un lado a otro transmiten la fuerza de los motores a las máquinas. El motor más viejo y más importante operaba ya antes de la guerra de 1936 pero actualmente sólo incide en los molinos de la planta superior.

El proceso de elaboración de pan cambió completamente en los años 20 y a partir de entonces se adapta constantemente a las últimas innovaciones técnicas. Desde entonces, la elaboración de pan está completamente mecanizada y automatizada y hacían falta muy pocos trabajadores ya que no hacía falta manipular la masa. En los años treinta una piquera llevaba la harina a la panadería y allí, tras mantenerla en reposo se amasaba, separaba, pesaba, torneaba, moldeaba, estampaba, fermentaba, cocía y repartía.