Altos Hornos de Bergara (Unión Cerrajera)
FITXA
Nombre: Altos Hornos de Bergara (Unión Cerrajera)
Localidad: Bergara
Comarca: Debagoiena
Provincia: Gipuzkoa
Tipología General: Siderurgia
Tipología Exacta: Siderurgia
Siglo: XX
hiribildua.Época: Edad Contemporánea
Fecha Construcción: Hacia 1920
Descripción actual:
Las instalaciones ocupan una gran parcela a ambos lados de la carretera que va de Bergara a Arrasate-Mondragón. A un lado encontramos las viejas instalaciones del pasado; algunas de ellas están en ruina absoluta. La nave de laminado y la fachada se conservan, integradas en el nuevo polígono industrial.
Al otro lado están la central térmica, oficinas, viviendas de trabajadores, escuela e iglesia.
Datos históricos:
Esta sociedad industrial surgió para no tener que depender de suministradores de flejas y planchas de hierro, primero, y de suministradores de barras de hierro después. Lo primero fue el horno, calentado con carbón vegetal. Posteriormente completaron las instalaciones con el departamento de laminado de hierro y otras instalaciones complementarias. No produjo acero hasta 1960. Debido a la competencia que tenía con empresas siderúrgicas vizcaínas, en 1982 comenzó a adquirir barras de hierro a Altos Hornos de Vizcaya; por ese motivo, los hornos originales desaparecieron sin más. En 1926 levantaron un pabellón de laminado y en 1950 el pabellón para producir perfiles, flejes y bolas.
Proceso productor:
Cuando se construyó la fábrica el único objetivo era elaborar acero pero debido a la enorme competencia de empresas vizcaínas decidieron elaborar productos en acero. Dichas instalaciones se centraban en la transformación mediante calor: trenes de cepillado, bandas, planchas, flejes y perfiles. Tomaban tochos de acero y con ellos producían perfiles. En 1930 comenzaron a fabricar un producto llamado bimetal, es decir, se cubría una hoja de acero con latón, cobre o cuproníquel y, claro, cubrir el acero con esos materiales salía mucho más barato que utilizarlos. La elaboración de dicho producto fue invención del belga Ronald Magnee. Se utilizaba un palote de acero muy limpio que era rodeado con una plancha de cobre de 0,4 cm de grosor. Luego se empacaba con otra lámina y se calentaba en un horno preparado específicamente al efecto. Tras calentar y soldar el metal al acero, se laminaba el acero en un tren de fricción.