Descripción y datos históricos

Pertenece al ferrocarril del Urola y, al igual que el resto de estaciones, fue construida por Ramón Kortazar en 1926. Está próxima a la Basílica de Loyola.

Es un edificio rectangular , de dos plantas, y tiene sala de espera, oficina y ventanilla de billetes.

Las paredes son de sillar y coinciden brillantemente con el estilo herreriano del conjunto de la basílica de Loyola. La cubierta es a cuatro aguas y está cubierta de teja árabe. En el alero se observan canes trabajados imitando la talla de madera, en espiral y con numerosas molduras.

Tiene un zócalo de losas calizas en las cuatro fachadas del edificio, así como una imposta que separa la planta baja y la primera. Un rótulo declara el municipio en que se encuentra la estación.

La fachada sur presenta cuatro accesos dintelados , rodeados de losas de piedra. En la fachada norte hay tres puertas, dotadas también de dintel. En la parte superior hay un tragaluz de cristal.