Fábrica de cemento La Zumayana
FITXA
Nombre: Fábrica de cemento La Zumayana
Localidad: Zumaia
Comarca: Urola kosta
Provincia: Gipuzkoa
Tipología General: Cementos
Tipología Exacta: Industria cementera y asfaltos
Siglo: XX
hiribildua.Época: Edad Contemporánea
Otros Siglos: XIX
Estilo: Formal
Fecha Construcción: 1898
Conjunto arquitectónico situado junto a la carretera Zestoa-Zumaia y compuesto por un edificio de cuatro hornos separado del edificio de triturado de la piedra por un pasillo, una espléndida chimenea y viviendas para trabajadores.
Eusebio Gurrutxaga fue dueño de esta fábrica, así como de la llamada Nuestra Señora de los Dolores, de Arroa. Vendió esta última a los señores Etxeberria y Sansinenea. Aún y todo, Eusebio Gurrutxaga no dejó de producir cemento y fundó la fábrica "La Zumayana" en el paraje denominado Baiona, es decir, en los terrenos del caserío homónimo. Está junto a la carretera y lo rodea el río Narrondo.
Datos históricos:
El conjunto ocupaba un promontorio en una llanura junto a la carretera, muy apropiado para implantar los hornos. En 1897 había dos hornos y una piedra. Se construyó en la década de los 70 a los 80. En 1899 se construyó una chimenea de ladrillo para la caldera de vapor.
Proceso productor:
Se producían muchos tipos de cemento:
Cemento hidráulico: producto surgido calcinando caliza y arcilla.
Cemento Portland: surge de la cocción a altas temperaturas de una mezcla de yeso y arcilla; se lograba una cepa porosa y resistente, llamada también clinca. Se golpeaba la cepa, se trituraba y el polvo o cemento hidráulico surgido de ahí era de mejor calidad que todos los anteriores, porque se quemaba poco a poco y así lograba mayor resistencia y estabilidad de volumen.
Tras sacar la piedra de la cantera y triturarla conveniente, se cargaba en los hornos junto con carbón. El material calcinado en el fuego quedaba triturado y luego constituiría la base del cemento enviado fuera. Se cargaba por la parte superior y se organizaba la fabricación en serie, y de forma continuada; tras descargar a mano por los agujeros situados abajo, se transportaba el material a las tolvas de molido.
Para fabricar cemento natural de forjado rápido se calcinaba en cinco hornos verticales y se descargaba de la pared interior, sacando una cantidad determinada de cemento frío y totalmente cocido. Se descargaba los hornos a diario y tras separar las piedras calcinadas y la cepa, todo lo demás era triturado. El polvo de piedra remanente tras la calcinación era molido junto con el cemento. Había tres máquinas para hacer polvo la piedra; en cuanto salía del horno tomaban la piedra calcinada y la trituraban hasta dejarla del tamaño de un garbanzo. Para que molino, cedazos y máquinas trituradoras funcionaran correctamente, los receptores, rodillos, transmisores, máquinas y demás herramientas necesarias para transportar el material estaban muy cerca.
La fábrica contaba también con un taller de reparación dotado de los tornos, taladros y demás piezas necesarias, incluida transmisión y fragua propias.