Faro de Matxitxako
FITXA
Nombre: Faro de Matxitxako
Localidad: Bermeo
Comarca: Busturialdea
Provincia: Bizkaia
Tipología General: Faro
Tipología Exacta: Faros
Siglo: XX
hiribildua.Época: Edad Contemporánea
Fecha Construcción: 1909
Autor: Rafael de la Cerda
El faro se encuentra junto a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe. En la carretera que va de Bermeo a Bilbao por la costa, hay un desvío a la derecha a 3,5 kilómetros; el faro está a 2,5 kilómetros desde ese punto. Ese rincón es punto de paso de aves migratorias.
Está 102,6 metros sobre el mar. Se trata de una torre octogonal de 20 metros de altura, unida a un edificio de dos plantas. La inferior tiene una superficie de 450 m2 y la superior 262. El edificio es de sillar y mampostería y tiene cubierta de cemento armado, impermeabilizada con asfalto.
Datos históricos:
La historia de este faro empieza en 1852. En ese año se inauguró el primer faro colocado en el prado del saliente más amplio del cabo, 64,6 metros sobre el mar. Es un edificio construido por el ingeniero Féliz Uhagón. Era un edificio cuadrado, con patio central incluido, y torre de sillar unida a la fachada norte. Sobre la torre se colocó un gran utensilio óptico, un modelo francés archiconocido, que giraba mediante mecanismo de relojería y emitía una luz blanca continua. El utensilio óptico costó 234.796 reales, el doble de lo que costó construir el edificio. Lo cuidaban tres fareros.
El sistema se estropeó debido a la gran carga del utensilio óptico, por lo que tuvieron que renovarlo en 1861. De paso, ampliaron las viviendas ya que eran demasiado pequeñas para albergar la Escuela de Fareros que pretendían crear. La escuela funcionó entre 1845 y 1863 y ese año la cerraron y trasladaron a Madrid. Así, se convirtió en el mayor faro del Estado español.
Pero querían que el alcance de la luz fuera de al menos 35 millas y, además, que en lugar de luz continua ofreciera rápidos destellos de luz cada cinco segundos. Por ese motivo, en 1901 adquirieron un instrumento que satisfaría las necesidades presentes y futuras. Y además, intentaron buscar un lugar más adecuado para que las nubes, niebla o bruma no taparan el ojo óptico.
Y encontraron ese lugar a 116 metros de la torre vieja. El nuevo edificio costó 165.084,25 pesetas. El ingeniero Rafael de la Cerda fue el responsable de las obras y el faro comenzó a operar en 1909, con la apariencia y el alcance iluminador actual.
Proceso productor:
Al principio el mecanismo tenía 1,84 metros de diámetro y 30 millas de alcance. La lámpara Barbier alumbraba a petróleo y tenía un mechero de cinco mechas como reserva. La base del flotador de mercurio tenía una capacidad de 300 kilos. Actualmente gira a través de una rueda impulsada por un motor eléctrico. Además de la que está en funcionamiento hay otra, de reserva.
En 1926 cambiaron la lámpara por otra que consumía el mismo combustible y 11 años más tarde la electrificaron con una lámpara monofásica de 4.000 watt. Y en 1955 la sustituyeron por una trifásica de 55.000 watt.
El mismo año, en 1926, se instaló uno de los primeros radiofaro, de la casa Telefunken. Funcionaba todos los días de 11:30 a 12:00, incluso de noche, cuando no se veían las luces de Bermeo. En 1954 fue sustituido por otro de la casa Marconi, más moderna que la anterior, y hace unos años se colocó uno con transistor, de la misma casa.
Para ayudar mejor a la navegación, en 1963 se añadió una bocina. Se derribaron los restos de las viviendas y se colocaron los altavoces en el lugar donde se ubicaba la torre vieja. Tiene un equipo electrógeno y baterías para el radiofaro por si el faro se quedara sin luz.