Patricio Elorza (Azpikoetxe) S.A. Fábrica de papel y fieltro
FITXA
Nombre: Patricio Elorza (Azpikoetxe) S.A. Fábrica de papel y fieltro
Localidad: Legazpi
Barrio: Azpiko etxe
Comarca: Urola-Goierri
Provincia: Gipuzkoa
Tipología General: Industria papelera
Tipología Exacta: Industria papelera y química
Siglo: XIX
hiribildua.Época: Edad Contemporánea
Otros Siglos: XX
Estilo: Formal
La fábrica se encuentra en el casco urbano de Legazpi, a orillas del río Urola. Las oficinas, almacenes y demás se sitúan alrededor de una calle situada en el centro de la fábrica. El edificio más significativo de todos es el llamado Azpikoetxe. En el interior de dicho edificio, en el que se fabricaba papel a mano en el siglo XIX, se conserva mucha maquinaria de aquella época (máquinas de papel, cribas, pilas holandesas...).
Datos históricos:
Aunque en 1899 Patricio Elorza construyó una fábrica para producir cartón, enseguida comenzó a producir papel. Actualmente el edificio sigue en pie, producía papel de embalaje utilizando como materia prima restos de papel. En los años 60 y 70 también fabricó moquetas.
Proceso productor:
PRODUCCIÓN DE PAPEL. Al principio trabajaban de forma artesanal. La materia prima eran trapos viejos. La pasta obtenida con los trapos permanecía tres semanas fermentando. Posteriormente era golpeada en una raedera hasta convertirla en una fina papilla. Tras verterla en una tinaja y remover la papilla, se calentaba a fuego lento e introducía la denominada forma en la papilla; dicha forma era una fina red metálica situada sobre un bastidor de madera. La red metálica quedaba cubierta de pasta y ésta se dejaba secar en un molde; posteriormente se aplastaba entre filtros de tela y de ser conveniente, se le sacaba brillo en la máquina de laminado, suavizándola. Al final la materia prima eran recortes de papel que se introducían en la pulper. Dicha pulper tenía un eje, que no dejaba de girar hasta lograr una pasta homogénea. Posteriormente la pasta pasaba a las tinajas, donde se añadían los colorantes necesarios. Y de ahí pasaba a la máquina de papel. La máquina tenía dos secciones: una húmeda y la otra seca. Al introducir la pasta húmeda en una criba muy estrecha los grumos se quedaban ahí y la pasta se distribuía y filtraba sobre una red metálica giratoria. De ahí pasaba a unas grandes cajas succionadoras y a la prensa. Una cinta continua de fieltro acogía el papel y tres nuevas prensas de caucho o cobre lo secaban. Posteriormente entraba en la sección seca de la máquina, en la que había una gran caja de secado que, además, alisaba la hoja de papel. Posteriormente pasaba al rodillo, en el que se le sacaba brillo. Posteriormente pasaba por un rodillo que separaba y doblaba y alrededor del cual se enrollaba el papel.
PRODUCCIÓN DE FIELTRO: En el proceso se utilizaba un 66% de lana virgen y un 34% de lana trabajada. Se mezclaban ambas lanas y se cardaban para sacar la lana con forma de manto. Posteriormente se cruzaban mantos hasta lograr el grosor necesario. Posteriormente, pasándolos por la marchadera, se lograba unir los mantos que conformarían el fieltro. Se cortaba a tijeras mantos de fieltro de distintos tamaños. A continuación se curtía, bañaba y nivelaba. El penúltimo paso consistía en centrifugarlo e introducirlo en prensas donde se le daba el grosor necesario: duro, muy duro, blando, muy blando. Y, por último, se alisaba y suavizaba el fieltro con piedra pómez.