El Palacio Larrea es el edificio civil más interesante de Argómaniz. Está situado en la parte superior de una loma. Originariamente, el edificio era exento, de planta rectangular y tenía planta baja, primera planta y desván. Sin embargo, actualmente se han construido algunos edificios en el lado derecho.

Las fachadas delantera e izquierda son de sillería; en la fachada trasera también dispone de sillería, pero solamente en las esquinas y en los vanos (el resto es de mampostería).

Cuenta con dos plantas y un gran desván, diferenciados por medio de platabandas. En la fachada principal hay cinco ejes de vanos. En la planta baja, el vano central es una gran entrada, flanqueada por dos arcos de medio punto a cada lado, que es posible que antaño conformaran un soportal.

En la primera planta pueden verse cinco vanos con salida a balcón de cornisa metálica. Los dos vanos laterales presentan cornisas individuales, mientras que los tres huecos centrales comparten una única cornisa.

En el desván pueden verse cuatro grandes ojos de buey, dos a cada lado, y un gran escudo de armas en el centro.

En la parte superior dispone de un entablamento liso entre molduras, sobre el que hay una cornisa muy marcada.

En la fachada izquierda solamente hay tres ejes. En la planta baja, son ventanas; en la primera planta, una ventana central flanqueada por sendos balcones; y en el desván, ojos de buey.

La fachada trasera cuenta con cuatro ejes. En la planta baja hay una entrada y pequeños ventanucos inclinados, mientras que en la primera planta y en el desván hay ventanas, algunas de ellas recientes

El Palacio Larrea fue reconvertido en hotel estatal de alta categoría y sus habitaciones fueron agrandadas. Para ello, se añadieron dos alas al cuerpo principal, las cuales disponen de miradores en la fachada delantera.