La Torre de La Quadra es de estilo gótico renacentista. Es una de las mejores muestras de las torres que se construyeron hacia el siglo XVI, durante la guerra de los banderizos, en la Baja Edad Media. La Torre de La Quadra es una de las más peculiares del País Vasco: presenta una planta cuadrangular, es un volumen vertical completamente cerrado, que cuenta con una sala en la parte superior, así como entradas por arriba y debajo en algunos lados.

El barrio de La Quadra se encuentra en una ladera de la ribera derecha del Cadagua, desde la que se domina una de las entradas al valle de Salcedo. En la zona más alta del barrio está la Torre de La Quadra. Su gran volumen destaca sobre los caseríos de los alrededores, ofreciendo una estampa que seguramente sería muy habitual en los años finales de la Edad Media.

La Quadra es una fortaleza muy compleja. Todo el conjunto se encuentra en una planicie: el cercamiento exterior delimita un amplio espacio de 360 m2 y sus murallas, construidas en mampostería, se asientan sobre una pequeña base; en los ángulos, se utilizó sillería.

En la parte trasera, en el siglo XIX, se añadió una pequeña torrecilla hueca, cuyo radio disminuye a medida que se desciende.

En el espacio entre la muralla y la torre hay una serie de elementos muy útiles para la defensa del conjunto. Traspasada la puerta de acceso, había que girar a la derecha y cruzar un estrecho pasillo delante de un pequeño patio con saeteras y almenas. En el patio, girando a la izquierda, se llegaba a un espacio muy complejo lleno de pasillos.

En otro tiempo, es muy probable que la cerca y la torre estuvieran unidas por algunas construcciones de madera, aunque fuera parcialmente, pero en la actualidad el patio es el único elemento de unión que perdura. Es una gran estructura protegida por una muralla de mampostería con sillería en los ángulos. Posteriormente, se añadió una construcción encima del patio, construida en sillería, con varias saeteras y rematada por una almena. Durante los trabajos de construcción de este elemento, se reconstruyó un tramo de la muralla cercana al patio, creando un espacio iluminado por una ventana, del que no queda más que el elemento que protegía la ventana.

Para llegar a este complicado patio, hay que subir una pequeña escalera de doble tramo, que lleva a un vano bastante apuntado. Tras superar el arco, se llega a otro descansillo desde el que se entra a la torre.

El cuerpo de la torre es muy alto y tirando a rectangular. Las murallas son de mampostería, mayormente en arenisca, con algo de sillería intercalada, sobre todo en la parte superior. En los ángulos y en los marcos de los vanos utilizaron sillería bien apurada. El interior cuenta con tres plantas cubiertas y está rematado por un tejado piramidal. En la planta baja hay dos entradas: una es moderna y adintelada, y la otra cuenta con un arco ligeramente apuntado y grandes dovelas radiales. Además, en esa planta, hay varias saeteras. La primera planta, la más elaborada del edificio, tiene una altura de ocho metros. Se llega a ella desde el pequeño patio, y presenta muchos vanos: saeteras, ventanas apuntadas, adinteladas, etc.

En cualquier caso, el elemento más interesante se encuentra en la fachada derecha, en la que, entre los escudos de armas de los Salcedo y los Zamudio, aparece un pequeño vano conopial decorado con una flor de lis. El vano consiste en una ventana adintelada, pero sin asientos, lo cual resulta muy peculiar si se tiene en cuenta que lo habían elegido para ubicar en él el escudo de armas familiar. Pero lo más extraño es que es de muy difícil acceso, ya que queda demasiado alto para llegar desde el suelo y, en el caso de que en otro tiempo hubiera contado con un suelo propio, habría quedado demasiado bajo. Cumplía finalidades de iluminación, además de mostrar los escudos a una altura en la que pudieran ser vistos claramente desde el exterior de la cerca.

La segunda planta presenta solamente una amplia sala iluminada por las cuatro ventanas que hay en las fachadas, todas ellas ligeramente apuntadas. Además, diez saeteras más se reparten en el resto de fachadas.

La estructura interna de la torre es muy simple. El elemento de comunicación entre pisos es una escalera adosada al muro trasero.