La Torre Salazar es una de las pocas que se conservan en Bizkaia y, junto con la iglesia de Santa Maria, es el símbolo más espectacular de Portugalete. Se encuentra en la zona más alta de la parte vieja, en una amplia explanada, en la que también está la parroquia de Santa María.

En la actualidad, el conjunto consta de dos partes: por un lado, tenemos la torre, y por otro, una parte de la muralla, que antaño rodeaba el edificio. Solamente se conserva un lienzo de pared; concretamente, el de orientación sureste. Tiene una altura de 3,5 metros y está aparejado en arenisca labrada, colocada formando hileras. Presenta tres vanos: dos saeteras y una amplia entrada al patio. Tras construir dicho acceso, tuvieron que dividir el patio que albergaba la parte trasera de la muralla y construyeron un pequeño muro que protege a la escalera exterior. En el mismo pueden apreciarse saeteras y una gran entrada con arco adintelado.

La torre presenta una planta cuadrangular. Los muros fueron construidos igual que la muralla: hileras de mampostería, reforzadas con sillería en los ángulos, todo ello en piedra arenisca. La planta baja no tiene prácticamente ninguna abertura al exterior, solamente una ventana ciega, que da a la ría. En la segunda planta tenemos la entrada original y un arco muy apuntado, sobre el que puede verse el escudo de armas, decorado con las trece estrellas del linaje de los Salazar.

En el lado principal puede verse una ventana con arco rebajado. El lado que da a la ría presenta la misma estructura.

En las plantas tercera y cuarta, se aprecian los siguientes elementos: vanos apuntados, diez saeteras y una serie de frisos de canecillos que abarcan la fachada principal y parte de las laterales. En la parte superior, en la década de los 60, se añadió un elemento rectangular almenado.