La estructura de este caserío es magnífica, una de las más completas que pueden verse en edificios del siglo XVI. Además, se ha conservado en muy buenas condiciones. El caserío se encuentra en la loma de un monte, al noroeste de la iglesia parroquial de Ezkioga, cerca de los límites con Zumarraga. Conserva su estructura y distribución originales. El espacio residencial también se ha conservado en su lugar y dimensiones originales.

Se trata de un caserío unifamiliar de planta rectangular, con cubierta de madera, tejado a dos aguas y cumbrera perpendicular a la fachada principal. Cuenta con dos plantas y desván, y los muros son de mampostería encalada.

La fachada principal, de orientación SE, presenta en dos tercios de la primera planta y en hastial un tablazón a la antigua usanza. Dispone de huecos irregularmente distribuidos, que corresponden a puertas y ventanas. En un sector de esta fachada puede verse un cuerpo recientemente adosado. La fachada SO también está construida de mampostería y presenta huecos de puertas y ventanas distribuidos irregularmente y sin orden. La fachada NE se encuentra en pendiente y apenas se ve. Por esa fachada se accede al pajar, a través de un gran portalón. La fachada NO es de sillarejo y carece de huecos.

El interior del edificio se sostiene sobre veinte postes enterizos de roble. Cinco de ellos se apoyan entramados en la mampostería de la fachada SE. En la planta baja, los postes se apoyan se apoyan sobre zapatas o bases de piedra. Estos ejes sostienen una estructura muy peculiar formada por seis crujías que van en sentido NE-SO, y otras tres en sentido SE-NO.

El espacio residencial se encuentra en la parte SO del edificio y ocupa un tercio de las plantas baja y primera. Solamente en esa zona se ha utilizado mampostería y ladrillo. El resto (establos, pesebres, pajar y desván) son de madera de roble. Parte del desván se halla cerrado con entrelazado de avellano que llega hasta los cabrios de la bajocubierta. La mayoría de los cabrios son originales, y sobre éstos se sitúa el enlatado, que es en gran parte reciente.

La cuadra se sigue usando hoy en día, y conserva los antiguos pesebres de mampostería y madera. Al NE del edificio principal hay un viejo horno para cocer pan (también se sigue utilizando actualmente).

En el interior, hay un arcón del siglo XVI y varios aparadores y estanterías de esa misma época. Actualmente, el caserío está habitado por sus propietarios, que siguen dedicándose a labores agropecuarias.