El Caserío el Bolo es un edificio exento situado junto al arroyo que baja de Elgeamendi, en las inmediaciones de Larrea. El edificio presenta dos cuerpos: la torre (del siglo XV) y el palacio (del siglo XVI). Los muros son de mampostería, con sillería en esquinales y marcos de vanos. La planta superior del palacio, por su parte, se cierra con un entramado de madera y ladrillo.

La torre es un edificio bastante compacto, tal como se estilaba en los edificios defensivos, pero cuenta con muchas ventanas, que es lo que aumenta su valor arquitectónico. Algunos vanos son cuadrados y presentan recerco de sillería; otros presentan dinteles tallados (también hay algunos que tienen forma de arco conopial).

Uno de los elementos más destacables del palacio es su fachada sur, en la que se encuentra la entrada principal. En esa fachada cuenta con dos alturas; la inferior es completamente abierta y cuenta con un cobertizo anexado en el extremo oeste. Sobre el cobertizo, se asienta una galería, cuyas vigas se apoyan en cinco postes. Todas las puertas de la planta baja son similares.

En la primera planta del palacio destaca el cierre en ladrillo y madera, y también la galería. En los siglos XV y XVI algunos edificios se construían para poder cumplir fines residenciales y defensivos, y el Caserío el Bolo es una buena muestra de ese tipo de arquitectura. Asimismo, muestra una evidente influencia de la arquitectura popular; es decir, de la tipología utilizada en los caseríos del País Vasco.