En 1910, se decidió construir un hospital marítimo en la playa de Gorliz, que fue inaugurado en 1919. En dicho Sanatorio de Gorliz se utilizó por primera vez hormigón armado, al igual que en el balneario de Igeretxe (Getxo).

El sanatorio, cuya fachada más amplia da al mar, consta de un conjunto de pabellones comunicados por medio de galerías. El edificio central tiene tres plantas y tres cuerpos escalonados, de los que el central sobresale más que los otros dos. En los extremos del sanatorio, hay edificios compactos y salientes, como el central, así como galerías entre ellos, más bajas que las otras.

Detrás de los pabellones grandes, tenemos el de las cocinas, detrás del cual está la zona de infecciosos. También hay un edificio para las monjas con capilla incluida.

Los muros del sanatorio son de caliza y arenisca labrada, recubiertos de argamasa y con una capa de pintura al óleo. Tal como hemos mencionado, en este edificio se utilizó hormigón armado por primera vez.

En la fachada principal se distingue el escudo de armas de Bizkaia, en azulejo. También hay un busto del foralista Laureano Jado, esculpido por Moisés Huerta en 1929. Dicho escultor que había realizado diez años antes un monumento en honor al doctor Areiltza, que se encuentra en el mirador sobre el mar, entre el sanatorio y la playa.