El caserío Etxebarri es un edificio exento construido en la falda del monte Arraño. Es de planta rectangular compacta. Tiene dos plantas y desván abierto en la parte delantera, cubierta a dos aguas y cumbrera perpendicular a la fachada principal. La estructura está formada por postes de madera repartidos en tres crujías.

Dispone de dos escaleras para acceder a la planta principal, lo cual muestra bien a las claras que se trata de un caserío con fines residenciales. En dicha planta principal hay cuatro ventanas, una a cada lado de los respectivos accesos. Para acceder a la planta baja y a la cuadra hay dos grandes puertas, muy sencillas.

La fachada principal es de mampostería en la planta baja y presenta un entramado de madera enteramente encalado en las plantas superiores. Dicho entramado de madera está relleno con materiales más ligeros.

La distribución interior es similar en ambas viviendas: hay un recibidor en la entrada, desde el que se accede a la cocina y a un pequeño pasillo. En el pasillo están los servicios, las salas de estar y la escalera para subir al desván.