La antigua casa de aduanas de Altzola es un edificio de gran valor por sus características formales y, además, tiene un gran interés histórico por la función que cumplía originariamente: era la casa de aduanas que controlaba el tráfico de gabarras que subían desde Deba, por lo que tenía una gran importancia, entre otras cosas, en la comercialización del hierro que se producía en la región.

Se trata de un edificio exento, más o menos cúbico. Sus muros son de mampostería, con sillería en las esquinas, en los marcos de los vanos y en las molduras. Cuenta con tres plantas y tejado piramidal.

La entrada es un arco de medio punto, del siglo XVI, y no está en el centro, sino un poco ladeada. A ambos lados de la entrada, hay dos accesos adintelados. No datan de la construcción original, sino que fueron abiertos en los trabajos de renovación que se llevaron a cabo en el siglo XVII, trabajos en los que el edificio adquirió el aspecto que presenta en la actualidad. Los huecos de la primera planta son balcones adintelados, con molduras lisas en los marcos. En la segunda planta, solamente el hueco central es un balcón saliente; los dos vanos laterales están a ras de pared. En los ángulos de dicha segunda planta hay unos garitones cilíndricos de gran tamaño, y es aún más grande y patente el ángulo derecho de la fachada delantera, en el que hay un espectacular escudo de armas. En el antiguo escudo de armas de los Altzola aparece un lobo tras una reja. Más adelante, le añadieron un galeón con las velas desplegadas y sobre grandes olas, en memoria de las hazañas del capitán Ascensio Alzola. En una de las velas figura la fecha 1604.

El resto de las fachadas están modificadas de un modo u otro. Presentan vanos adintelados, con la excepción de algunos en la fachada trasera, en la que hay tres arcos de medio punto, que datan de la construcción original del siglo XVI y a los que posteriormente se dio el mismo uso. Dicha fachada presenta una cornisa ajedrezada y, sobre ella, un alero.

El edificio cambió de función y, de ser casa de aduanas, fue reconvertido en hotel durante el siglo pasado (Hotel Albizu). Más adelante, fue remodelado y en la actualidad se utiliza como casa de cultura.