El Palacio de Ajuria-Enea es bien conocido ya que es la sede del Gobierno Vasco. Además de su función administrativa, contiene elementos de gran valor desde el punto de vista artístico e histórico.

Fue construido en 1918, como vivienda de la familia de Serafín Ajuria. Se cuenta que el arquitecto suizo Alfredo Baeschlin se encargó de los planos.

Es un edificio que sigue la línea de la arquitectura tradicional y es un buen ejemplo del denominado "estilo vasco". Por tanto, Ajuria-Enea no es solamente un símbolo político.

El palacio presenta la estructura de una casa-torre; cuenta con una arcada abierta en la planta baja y una terraza en la planta de arriba. El cuerpo principal del edificio contiene sillería y ladrillo, con esquinales cilíndricos en la parte superior de los ángulos. Más arriba, dispone de un gran alero y de pináculos sobre los ángulos de la cubierta.

Ajuria-Enea fue una propiedad privada pero su actual propietario es la Diputación Foral de Álava, que lo ha cedido al Gobierno Vasco, para que sea la residencia del Lehendakari. Tiene un magnífico jardín con hermosos, grandes y longevos árboles.