Se trata de un caserío magnífico, que ha conservado inmejorablemente su aspecto original. Es el ejemplo más representativo que hay en Gipuzkoa de los caseríos barrocos de la montaña de Navarra. Se encuentra en una ladera del monte Otsabio, en un espacio abierto y en una zona de gran pendiente, en el valle del río Araxes. El caserío también cuenta con huerta propia, cercada con un muro de mampostería, ante la fachada principal (que da al sur). Hasta el año 1930, fue habitado por miembros de la familia originaria.

Es un edificio de planta rectangular, con tejado a dos aguas y cumbrera perpendicular a la fachada principal. Los muros son de mampostería y están enlucidos y encalados. Cabe destacar la sillería de los esquinales y de los marcos de los huecos de las cuatro fachadas. El caserío cuenta con tres plantas y desván. En el lado este tiene un sótano-bodega construido aprovechando la pendiente.

La fachada principal, actualmente, es secundaria. Mantiene la estructura original, con cuatro ejes de vanos distribuidos simétricamente. Todos los huecos en ventana disponen de recerco de sillería; en la planta baja están los dos huecos de entrada, mientras que en la primera hay un balcón saliente (éstos no están recercados con sillería). Una de las entradas es un magnífico arco de medio punto provisto de dovelas (uno de sus lados está cegado). El otro acceso es adintelado. El solado del balcón es de piedra y presenta un pasamanos de hierro forjado. El alero es bastante saliente.

La estructura de la fachada este es regular; presenta dos ejes de ventanas recercadas con sillería. A la altura del sótano puede verse un arco apuntado en el que se encuentra la puerta de la bodega. En ésta, hay dos saeteras.

En la fachada oeste, en la zona más al norte, hay adosada una terraza de hormigón a la que se accede desde la primera planta. Esa fachada no cuenta con muchos huecos: tres ventanas adinteladas recercadas con sillería y un arco de medio punto adovelado bajo la terraza.

Actualmente, la entrada principal del caserío se encuentra en la fachada norte, en la primera planta. Se trata de un magnífico arco de medio punto provisto de dovelas; sobre el arco, en un pequeño nicho, hay una imagen religiosa. En la fachada izquierda, hay una ventana adintelada con recerco de sillería. Más a la izquierda, puede verse una rampa de cemento que conduce directamente al desván.

La estructura del caserío se asienta sobre seis postes enterizos que arrancan desde la planta baja y se apoyan sobre pilares de piedra. Atraviesan la primera planta, la segunda y el desván, y llegan hasta la cubierta. Dispone de largas vigas transversales, machihembradas en los postes y reforzadas por jabalcones de muchos tipos. Por todo ello, la estructura del caserío Asura es magnífica.

El solado del desván es un entablado de madera trabajada con azuela y cosida con clavos de forja. Las plantas se comunican por medio de unas escaleras compactas. En la primera planta hay un gran portal en torno al cual se distribuyen las habitaciones.