El hotel Carlton es un edificio ancho, exento, que se encuentra en el entorno que engloban la calle Elkano, la calle Rodríguez Arias, la Alameda Recalde y la Plaza Elíptica. En el interior se evidencia una fuerte influencia francesa en el aspecto de habitaciones, salones, restaurantes y demás, lo cual no es de extrañar, puesto que en aquella época -fue construido en 1919- seguir las tendencias francesas era muy normal, ya que aquel estilo daba al edificio un toque elegante y de distinción.

El hotel ocupa todo el edificio excepto una zona en la parte trasera, acondicionada para oficinas. Su planta es trapezoidal, y tiene la entrada principal en una de las fachadas menores; en concreto, en la parte que da a la Plaza Elíptica. Es un edificio espectacular: está ubicado sobre un gran zócalo; el hotel cuenta con semisótano y seis plantas, y, en la bajocubierta de pizarra, alberga otro cuerpo: la séptima planta.

En el lado principal, la entrada queda debajo de una terraza, como resguardada. Dicha terraza está a la altura de la primera planta, sostenida por sólidas columnas rectangulares. Dos vanos salen a la terraza, colocados en dos niveles: el inferior, adintelado, en la primera planta; el superior, de medio punto, en la segunda. En esta planta pueden verse unos pequeños escudos de armas que, a la vez que cumplen una función decorativa, sirven de base al balcón que se abre en la tercera planta.

En ese eje central, en la cuarta planta, hay una serie de pilastras más pequeñas, sobre las que se apoya una sección semicircular que cuenta con numerosos adornos. Dispone de un mirador en cada uno de los dos lados, y, de ahí, parten las fachadas laterales.

El hotel Carlton es un edificio fundamental en el ensanche de Bilbao. Fue realizado por Manuel María Smith, que consiguió un edificio verdaderamente espléndido. El hotel cuenta con una ubicación excelente y, al ser un edificio exento, resulta mucho más vistoso en la ciudad.