El palacio se encuentra en el extremo occidental de la Calle Constitución. Se trata de un edificio exento, de planta rectangular. De abajo arriba presenta la siguiente distribución: planta baja, primera planta, desván y, sobre éste, cubierta a cuatro aguas.

La fachada principal del edificio es de sillería. Una moldura lisa sirve para diferenciar las dos plantas, y pueden verse una serie de elementos dignos de mención: las pilastras de los dos extremos, el zócalo y, sobre todo, la cornisa.

La entrada al palacio está en la planta baja de la fachada principal. A los lados de la entrada hay cuatro ventanas inclinadas abocinadas. En la primera planta, por su parte, se intercalan cuatro ventanas y tres balcones. Los trabajos de forja de los balcones son bastante sencillos, pero tienen unas bonitas molduras, al igual que las ventanas. El balcón central es el que más destaca: sobre él puede verse el escudo de los Samaniego, entre ángeles alados.

Sobre la primera planta puede verse una pequeña cornisa moldurada sobre la que hay un entablamento liso y unos soportes de piedra con adornos muy diversos: imágenes florales, de personas... Bajo la cubierta, entre los soportes, hay cuatro ojos de buey. Además, también pueden verse unos trabajos de talla: rosas, flores, rombos, lauburus...