En realidad, el Antiguo Hospicio es un conjunto arquitectónico. Originariamente no era así, pero con el transcurso del tiempo se fue ampliando, y en la actualidad está formado por varios edificios contiguos y anexados entre sí. La parte más antigua, y la más interesante, es la que da a la calle San Vicente de Paul, ya que ahí están la capilla de San Prudencio y lo que se conoce como el "seminario de San Prudencio", ambos del siglo XVII.

La capilla está adosada al colegio; su exterior es saliente y presenta muros de mampostería y sillería. Se trata de un edificio de planta rectangular, con una nave en tres tramos y cabecera recta. Destaca la fachada del edificio, que contiene la imagen de San Prudencio.

El Hospicio fue construido con buena arenisca, y cuenta con planta baja y dos plantas más. La fachada principal es muy grande, y cuenta con unos pocos vanos, cuadrados y distribuidos ordenadamente.

El soportal principal es el elemento más destacado; presenta cuatro pares de columnas a los lados, sobre las que hay un entablamento profusamente decorado (imágenes con forma de dientes de sierra, principalmente). Sobre el entablamento hay otro conjunto de columnas. En la parte superior del soportal, puede verse una escultura en relieve de la Caridad.

Actualmente, el Antiguo Hospicio se utiliza para proporcionar una serie de servicios sociales.