Fue construida a finales del siglo XIV y derruida en 1472. El edificio que puede verse en la actualidad fue construido, según parece, a comienzos del siglo XVI. Los restos del antiguo edificio no pueden verse, ya que han sido asimilados por la torre de época renacentista. Parece ser que la planta de los cubos originales era similar a la de los actuales, si bien los muros serían algo más estrechos.

La torre antigua era de arenisca, de sillarejo irregular. Algunas ventanas y saeteras no dan al exterior, ya que han quedado cubiertas por los muros del edificio renacentista. Sólo los accesos y un vano gemelo atraviesan todo el grosor de la pared.

La obra del siglo XVI cubrió los restos de la torre gótica, con una pared que no llegaba a 1,5 m. El resto es nuevo. La casa fortificada presenta muros de 2,40 m (un metro menos en la tercera planta). Está construida con arenisca labrada de buena calidad.

La planta baja, que se utilizaría como establo y almacén, es casi ciega. En los muros que dan al este y al oeste hay sendas saeteras, y en el que da al sur, una gran entrada. El piso inmediatamente superior presenta más huecos; en la fachada principal, por ejemplo, además de una ventana gemela, está la entrada principal del edificio: un gran arco apuntado provisto de grandes dovelas (hoy en día se encuentra cegado). Para acceder a dicho arco, hay que subir por una escalera que se encuentra en el exterior, construida con materiales más pobres que los utilizados para los muros. Finalmente, en esa misma planta, hay dos saeteras elevadas, abiertas para iluminar ese espacio.

Como de costumbre, la tercera planta es la que tiene un aspecto más residencial. Presenta pocos vanos: sendas ventanas al sur y al este, y un hueco similar, más pequeño, al oeste. En esas dos últimas plantas, aparecen unas hileras de ménsulas en los muros; según parece, no eran más que adornos, ya que no cumplían ningún tipo de función militar.

Los muros del edificio presentan frisos de ménsula doble en la parte superior, encima de los cuales hay una balaustrada que hace las veces de almena. En los ángulos, hay unos cubos, en uno de los cuales aparece la única ornamentación de toda la torre: una gárgola con forma de animal (no es posible concretar de qué animal se trata).

La casa-torre, con el transcurrir del tiempo, se convirtió en caserío. A finales de los años 40, el Ayuntamiento de Bilbao adquirió este edificio y la ermita de San Antonio (en la actualidad, son propiedad del Ayuntamiento de Erandio). Desgraciadamente, se encuentra totalmente descuidado, y se está deteriorando a pasos agigantados. Le falta el tejado, está a merced de las inclemencias meteorológicas y, además, la vegetación ha comenzado a adueñarse de los muros.