Entre las torres que hay en Álava, la Torre Nograro es uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil-militar. Teniendo en cuenta las características del edificio, sigue la línea de las construcciones de finales del siglo XIV y comienzos del siglo XV.

Se pueden ver restos de las tres partes que antaño conformaban la torre. En la parte occidental del conjunto pueden apreciarse los restos de una torre construida en sillería que, si bien conserva sus cuatro fachadas completas, está completamente vacía por dentro. También hay unos restos de la muralla que rodeaba dicha torre por el norte y el este (de la parte sur queda muy poco visible). Asimismo, quedan unos restos de un oratorio construido en honor a Santiago Apóstol (fue anexado a la fachada sur de la torre).

La torre mide 17 metros de altura; en planta mide 12,30 metros en las partes este y oeste, y 8,70 metros en la parte norte. Aún quedan algunas almenas, saeteras y garitones. Los garitones se asientan sobre modillones y servían para defender los cuatro ángulos de la torre.

En vertical, la torre contaba con cuatro plantas. En la planta baja, en los muros que dan al exterior, dispone de saeteras. La segunda planta era la planta principal, y ahí también pueden verse saeteras en los muros este y oeste; los vanos principales de esa planta están en las fachadas este y sur. En la fachada este hay un gran arco apuntado (seguramente, sería el acceso de entrada del patio a la torre). En la fachada sur hay un vano en arco conopial, bien labrado, con cuatro dovelas. En la tercera planta de esta fachada hay ventanas en arco apuntado, con dovelas simétricas. Sobre algunos de estos vanos pueden verse unas saeteras. La cuarta y última planta es la que se encuentra en peor estado: como está cubierta de hiedra, sólo puede verse una saetera, en la fachada oeste.